La derecha, las bodas y La Razón
No, definitivamente no le gusta a la derecha más derechona que existan bodas civiles. Ya había tenido ocasión de comprobarlo cuando, ante una boda civil, he oido expresiones como: "pero no es lo mismo que por la iglesia", "por la iglesia sí que son bonitas las bodas".
Amparados en el como-dios-manda o como-toda-la-vida, la derechona arremete ahora en La Razón (periódico del pasado miércoles) contra un folleto que acaba de editar la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas, junto con la Generalitat. ¿Por qué? Pues porque dan una serie de consejos y recomiendan poetas y músicas para la ceremonia civil.
La derecha, convencida como está de que las bodas civiles no forman parte de esa reserva del buen gusto que es patrimonio exclusivo de cierta clase y de cierto tipo de gente, se ríe de que en una boda se lean a poetas como Neruda, Espriu, Joan Maragall, Tagore, Primo Levi y de que se escuche a Haydn, Vivaldi, Pau Casals, Abba o Louis Amstrong (recomiendan también a The Corrs, pero eso es otro cantar, en el sentido literal).
El titular de La Razón no tiene desperdicio: "La Generalitat edita un misal laico con ritos para bautizos, bodas y funerales". La sección del periódico en el que se publica se titula (ahí es nada) Fe y Razón. Un extracto del texto podeis leerlo aquí.
Parece estar claro que la derechona sabe que las primeras comuniones ya las tienen perdidas.
Jennifer Aniston y el topless
La culpa no es de paparazzis ni de los que vemos el vídeo; la culpa es de las series americanas. Si de vez en cuando enseñaran una teta, el culo de un tío... no pasaría esto. Es España, cuando las series españolas eran series españolas (Curro Jiménez, Los gozos y las sombras, Cañas y barro...) una teta de vez en cuando nos dejaba tranquilos y no nos dedicábamos a marear con el Internet viendo estas cosas. En fin...
Para los que vieron y disfrutaron Friends, pero les faltó algo.... pongo el vídeo que he visto en Porno chicas, al que llegué vía Barón Rojo.
a la jennifer le faltan un par de docenas de potajes, da penilla...vamos como al Juana de Chaos ese. Saludos y buen finde
ResponderEliminarLa verdad que se le notan una migitilla las costillas, si, pero tiene unos pechos estupendos, no se siempre me gusto esta chica, aunque digo yo que algo de chicos habrá por ese mundo de internet, q me estoy sorprendiendo a mi misma opinando de pechos de mujeres!!!
ResponderEliminarViernes frío por fin. Un beso.Cuti
Cómo sois, eh. Si es simpática, no? o al menos eso es lo que recuerdo de Friends. Un abrazo a los dos.
ResponderEliminarna', todo silicona :)
ResponderEliminarjejeje
ResponderEliminarLlegó a través de mí? Juraría que nunca he enlazado esa página. A saber. Un saludo enrique.
ResponderEliminarUfff, no recuerdo bien, pero era a través de un enlace que aparecía en tu página con fotos de Elena Anaya. Lo buscaré, pero sí, venía de tí, Barón o, al menos, eso tengo apuntado para agradecer :)). Un saludo.
ResponderEliminarMe indigna la indignación de los de la razón (qué mal nombre: lo pongo en minúsculas porque no se merecen otra cosa) a propósito del folleto para bodas.
ResponderEliminarMe indigna porque yo me casé este año pasado. Y me gustó, y lo pasé bien, y lo disfruté... pero el tratamiento que se da a las bodas civiles todavía en este país me pareció (con toda La Razón) indignante. Enumero:
1. Obras en las escaleras de entrada al Registro. Un precioso socavón vallado.
2. Hacinamiento mientras esperábamos. La sobrina de mi marido empezó a llorar porque pensaba que la llevaban al médico y que aquello era la sala de espera. En las fotos salen unas doscientas personas que, obviamente, no pertenecían a ninguna de nuestras familias.
3. Un retraso de más de una hora. Empezamos a dudar si nos habríamos equivocado de día.
4. El funcionario que daba paso a las parejas se entretenía haciendo rayajos en un papel y nos miraba mal cuando le preguntábamos nuestro turno.
5. En la sala de espera, ni una silla. Los niños cada vez más insoportables, la gente mayor quitándose los zapatos, mi futuro marido escapándose a fumar, yo sudando dentro de mi vestidito casual, los moños de otras novias deshaciéndose.
6. Ya en la sala, ceremonia de diez minutos. No nos permiten leer un pequeño texto que teníamos preparado.
En fin, eso, que disfruté porque la ilusión la llevábamos toda nosotros. Pero una vergüenza y una falta de respeto en un país que se dice aconfesional.
Gracias, Ana, por tu extenso relato. Me he quedado de piedra. Es tremendo lo que cuentas. No tienen ni un pelo de decencia. Claro que luego desvían gentes a los Ayuntamientos y cobran un dinerito. Un abrazo.
ResponderEliminarjajaja. y acà ni decir "teta", que con el revolcòn de la novelita esta de "Sin tetas no hay paraiso". Por cierto...ya llego la adaptaciòn de la historia traqueta por allà?
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