Tania Derveaux y los 40.000 blowjobs
Aquí no queda mucho para las elecciones municipales y autonómicas. A mí lo que me llama la atención es que los partidos, salvo el PP, se han limitado a mandarme por correo lo que tengo que meter en la urna, es decir: la lista de candidatos y el sobre. No sé nada más: ni si van a cortar árboles o los van a plantar, si van a eliminar rotondas o van a poner más, si van a seguir construyendo en el Monte del Pilar, donde Mus es feliz. NADA DE NADA. La excepción ha sido el PP, que me manda 50 medidas y promesas o compromisos (la mayoría son tan sencillas y evidentes que yo mismo, con algo de dinerito, podría hacerlas o ya se sabe que las va a hacer la Comunidad de Madrid; lo peor es lo que no dicen: por un colegio que van a abrir, no dicen cuánta pasta, que será mucha mucha mucha, van a dar a los colegios privados religiosos; por cada nuevo piso de sólo tres alturas no cuentan todos los que han permitido de cinco alturas en contra de sus propias ordenanzas urbanísticas y, lo que es peor: en medio de un tesoro natural, arrancando muchos, muchísimos árboles que tenían muchos, muchísimos años; por cada jardín regado con "agua reciclada" -que no sé muy bien qué es- no dicen los millones de litros gastados en césped absurdo cuando los embalses estaban tiritando). A lo mejor es porque este pueblo es territorio PP (lo que antes se llamaba burguesía) y el resto de partidos ya dan las elecciones por perdidas, no sé. Pero, pensándolo, ha llegado a mosquearme. Ellos suponen que vas a votar a alguien y que para hacerlo ya ni hace falta que te digan qué van a hacer. Aquí no se lo curra nadie.
Más fácil lo tienen en Bélgica, donde la candidata al Senado, Tania Derveaux promete en su campaña 40.000 blowjobs, vamos, felaciones, mamadas o como queramos llamarlo. Esta es la web del partido NEE. Lo mejor de todo es el mundo de posibilidades que se nos abre a los que no vivimos en Bélgica. Uno puede registrase en la página (enlace al registro) y se asegura una promesica de la Tania.
Tania calcula que esta promesa electoral le va a llevar estar ocupada unos 500 días, a razón de 80 trabajitos o promesas al día. Impone una serie de condiciones que hasta el más loco estaría dispuesto a cumplir: no se puede grabar en vídeo o tomar fotos, la promesa electoral no puede durar más de 5 minutos, uso oblitario de condón, no habrá contacto físico y ese peaso política puede retractarse, osease, romper su promesa por falta de higiene. Hay otra, que transcribo literalmente y que no entiendo bien, aunque puedo imaginarla: "any attempt to influence the depth of insertion by the user will result in immediate end of service". Así que a estarse quietecitos.
Todo esto lo leí ayer en El Mundo (cosa que viene a dar la razón a Vicente Verdú, a su magnífico artículo de ayer en El País: "La voluptuosa estela de la Pantoja") y lo puso el lunes Llámame Lola.
Dos cosas:
Uno: los que nunca llegaremos a comprender cómo la misma palabra inglesa you sirve para tú y vosotros nos hemos asustado: por mucho excel que abría no me salía la cuenta: diez promesas diarias durante doce años (si ese you se refería a mí en exclusiva) tampoco es, ¿no?. Me imaginaba a una Tania viejecita, presa de su promesa y eso no es, que hay que dar paso a las nuevas generaciones, que los políticos tienen su ciclo...
Dos: de todo lo anterior se infiere que de conformidad con mis más hondas convicciones políticas voy a terminar optando por registrarme y apoyar al NEE. Es la ideología con la que he comulgado toda mi vida, desde la más temprana juventud.
Mi canción de primavera
A la hora de ponerle banda sonora a esta primavera (cosa de la que tenía ganas), no lo dudo: Teenage Fanclub, como siempe y hoy su Hang on.
Ya, ya lo sé: no es mucho material para un viernes, ¿verdad?. Se me quedan en el teclado (ohhh, tiempos en que las cosas se quedaban en el tintero) varios asuntos: Reig y Baricco, Verdú, hablaros de Twitter, el nuevo disco de Piano Magic... pero comienza, en todo su apogeo, el fin de semana y hoy ando con prisas. Prisa, sobre todo, por terminar la jornada laboral y ponerme a no hacer nada, si es que esto es posible. Cansado de hacer, quiero probar el no hacer, dejar pasar la mañana o la tarde, dar un paseo pequeño y ligero, mover de sitio cuatro papeles, sacar tres libros y escuchar algún disco que tengo atrasado. A lo mejor ver una peli (tengo Los Managers a la vista) y dormir, no pensar en manos de quien estamos, repasar blogs atrasados. En fin, buen tiempo, con temperaturas altas pero sin calor sofocante, así que al campo antes de que lo enladrille alguno de ésos que sale muy digno por la tele estos últimos días. El martes viene más fresco y a lo mejor llueve. Hay que aprovechar, niños y niñas, hasta el último minuto. Abrazos, muchos, que no promesas (tipo Tania o las normales) y gracias, muchas gracias por estar ahí.
Hace un año: Un mensaje para Berlusconi + Cuéntamelo otra vez, de Amalia Bautista.
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Que graciosos está hoy esto, muy dinámico. Los teenage estupendos, peasogrupo. Un beso. Cuti
ResponderEliminarjeje, imagínese a Rita Barberá haciendo campaña así. Aunque a ella lo de los blowjobs no le vá mucho, le vá más los boobjobs, jiji...
ResponderEliminarAyer mismo decía que me iba a tatuar en una nalga: "Esta política de ahora me molesta".
ResponderEliminarLa frase no es mía, es de una gran filósofa, una tal Marsu ;-).
Y todo esto venía a cuento de que Lapido tiene un blog:
http://www.elecciones.granadahoy.com/blogs/index.php?/authors/4-Jose-Ignacio-Lapido
Tú sabes lo que él es para mí, aún así no lo leo, paso de política un huevo.
Un beso, Miriam G.
Desde hace unos cuantos años las mujeres también tenemos derecho a voto ¿qué nos ofreceis, vosotros, oh machos poderosos?
ResponderEliminarDigo. Que aproximadamente somos el 50% y oye, un voto, es un voto. No te digo nada si son 40.000...
(Me parece que pocos se atreverían a dar 80 servicios diarios)
Cuti, los Teenage fanclub nunca fallan; cada vez me gustan más. Un beso, enana.
ResponderEliminarPussy, sin saber de qué iba el rollo a mí me encantó la campaña que se hizo en Valencia cuando fue el papa con aquel lema: "Rita, ¿el papa sabe lo tuyo?". Me volvía loco esa frase, también otra que se anunciaba en valenciano y dirigida al papa: "yo no te espero". Un beso, Sra. Galore. Buen fin de semana.
Miriam, no sabía lo del blog del maestro, así que me lo reservo para el fin de semana, aunque tiene una pintazo. Da igual lo de la política, cualquier tema es bueno para el que tiene una mirada en ángulo, como Lapido, para el que exhibe una sensibilidad oblícua, como Lapido. Un beso, Miriam.
No tengo sino que darte la razón, Magda, pero imagino que la campaña irá destinada a captar voto masculino; algo se les ocurrirá para el femenino, seguro. Me he reido con lo de oh machos poderosos. Un beso muy fuerte, espero poder ofrecer la oferta de NEE a las mujeres.
Si la señorita Derveaux fuera española, no tendría problema: prometiera lo que prometiera, luego no lo cumpliría. Y además diría con toda la desfachatez del mundo que "ella nunca dijo tal cosa...".
ResponderEliminarSi bloguereas por ahí y tienes un ratillo, pásate por el sitio de Bellver. Ha redecorado.
Qué suerte con tu finde relajado. Yo tengo actividades variopintas con mi descendencia, desde reuniones de extraescolares hasta sesiones de compra de modelitos veraniegos. Y para terminar, una comunión de compromiso el domingo. El acabose, vamos. Descansa un poco por mí, ¿vale?
Gracias, Marsu, vengo de allí. Tengo algo abandonado a Sergi, y eso es algo que no me puedo permitir porque es lectura obligada para mí. Me he reido mucho con lo que dices de espagggna y tienes razón. Ayyyy, las hijas adolescentes, la ropa. Qué buena madre se te ve. Desde luego que descanso por ti, ya te pediré lo recíproco. Un beso fuerte, Marsu.
ResponderEliminarComo veo que nadie dice nada, lo digo yo, van once.
ResponderEliminarMarsu guapa todo mi apoyo...
Un beso, Miriam G.
once qué??? Miriam, once qué???
ResponderEliminarAños...
ResponderEliminar¡Enrique por Dios, que eres tú!
¡Ay Dios mío!
Una pista:
http://www.manzanasazules.com/blogm/?p=185
Un beso, Miriam G.
Fíjate las cosas, que estaba leyendo las entradas que tenía atrasadas, y no me había dado ni cuenta. Un beso muy fuerte, Miriam y gracias, muchas gracias. Once años, quién lo diría...
ResponderEliminarHan pasado en un suspiro... Sí. Gracias a ti Enrique.
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
Pero, amigo, ¿cómo los burgueses consiguen que los asalariados les voten de esta manera y se queden tan contentos? Hay cosas que nunca entenderé.
ResponderEliminarNo lo sé, Francisco, amigo, pero imagino que será por la falta absoluta hoy de ideologías, por el mismo motivo que en Francia: que son los barrios obreros los que votan a la ultraderecha; un sinsentido, un ajuste interno de los mecanismos democráticos que demuestran sus fallos y faltas. Un abrazo, Francisco.
ResponderEliminarEstoy con magda gonzález en que, a la hora de las promesas electorales, a las chicas no se nos promete nada realmente excitante ni mucho menos a la altura (y profundidad) de la promesa de Tania. Una decepción.
ResponderEliminarEn cuanto a la duda de francisco ortiz sobre las razones que llevan a muchas personas depauperadas a votar a quienes más activamente trabajan para que no se muevan de ahí, haré una observación: quizá son los más indefensos para comprender y discernir cuánto se les manipula y qué es lo que en realidad se pretende de ellos. Lo resumiré en un frase dicha por un político valenciano ya desaparecido: "Enseñadles a leer, y ya veremos quién labra."
Feliz fin de semana.
Lo de Tania es sacrificio por el bien común: nada de comprar votos con dinero público embargando el futuro, si ella no cumple, al menos el erario público no sufre.
ResponderEliminarLa candidata se ha desdicho o mejor dicho, ha dicho que su promesa era una forma de denunciar que en campaña electoral se puede prometer cualquier cosa porque luego con no cumplir está todo arreglado.
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