lunes, junio 11, 2007
Un poema de Seamus Heaney
Cavar
Entre el índice y el pulgar
descansa la pluma gruesa, grata como un revólver.
Bajo mi ventana, el claro raspar
de la pala que se hunde en tierra arenisca:
mi padre, que cava. Observo desde arriba
el esfuerzo de su trasero entre las plantas;
se dobla y se yergue veinte años antes,
agachándose rítmicamente entre hileras de patatas
donde cavaba.
La bota gruesa descansaba en la pala, era palanca
el mango apoyado con firmeza en la rodilla.
Arrancaba brotes fuertes, hincaba la hoja brillante,
esparcía patatas nuevas que nosotros recogíamos,
gozando de su dureza fría en nuestras manos.
¡ Señor, cómo manejaba la pala el viejo!
Igual que su padre.
Mi abuelo cortaba más turba en un día
que nadie en turbera de Toner.
Una vez le llevé leche en una botella
con un torpe tapón de papel. Se enderezó
para beberla, y volvió enseguida a la tarea
de cortar y cercenar con primor, arrojando terrones
por encima del hombro, ahondando más y mejor
a la busca de la turba buena. Cavando.
Se despierta en mí el olor frío a mantillo,
el chapoteo de carbón empapado, los bruscos cortes
de la hoja que atraviesa raíces vivas.
Pero yo no tengo una pala con la que seguir
a hombres como ellos.
Entre el índice y el pulgar
descansa la gruesa pluma:
cavaré con ella.
Digging
Between my finger and my thumb
The squat pen rests; snug as a gun.
Under my window, a clean rasping sound
When the spade sinks into gravelly ground:
My father, digging, I look down
Till his straining rump among the flowerbeds
Bends low, comes up twenty years away
Stooping in rhythm through potato drills
Where he was digging.
The coarse boot nestled on the lug, the shaft
Against the inside knee was levered firmly.
He rooted out tall tops, buried the bright edge deep
To scatter new potatoes that we picked
Loving their cool hardness in our hands.
By God, the old man could handle a spade.
Just like his old man.
My grandfather cut more turf in a day
Than any other man on Toner's bog.
Once I carried him milk in a bottle
Corked sloppily with paper. He straightened up
To drink it, then fell to right away
Nicking and slicing neatly, heaving sods
Over his shoulder, going down and down
For the good turf. Digging.
The cold smell of potato mould, the squelch and slap
Of soggy peat, the curt cuts of an edge
Through living roots awaken in my head.
But I've no spade to follow men like them.
Between my finger and my thumb
The squat pen rests. I'll dig with it.
Traducción de Brian Hughes y Esteban Pujals
Seamus Heaney (Derry. Irlanda del Norte.1939). El poema Digging pertenece a su primer libro, Death of a naturalist, que se publicó en 1966. Otros libros suyos que se pueden encontrar en castellano son Norte (North), La linterna del espino (The Haw Lantern), Trabajo de campo (Field work), Viendo cosas (Seeing things) y Luz eléctrica (Electric light). En 1995 recibió el Premio Nobel de Literatura. En este enlace se puede leer y escuchar el discurso que dio Heaney en la recepción del premio.
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Patatas, aceitunas o trigo, está claro que el lenguaje poético (el artístico, en general) es universal, aunque cada articulación del mismo sea única, personal. Precioso el bucle temporal en el verso "se dobla y se yergue veinte años antes". Un beso. M.
ResponderEliminarAy, gracias, Enrique, qué poema tan bello para empezar el día. Hace poco le contaba a alguien -creo que a Jesús Alonso- que siento la poesía como una forma de trabajo con las manos, lo más cerca de un trabajo artesano que he estado, así que me encanta ese final, "cavaré con ella", y como dice M. en el comentario anterior, olé a ese bucle temporal que en manos de Heaney parece fácil y natural. Un abrazo
ResponderEliminarBuenos días Enrique. Gracias por el poema.
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
"Entre el índice y el pulgar
ResponderEliminardescansa la pluma gruesa, grata como un revólver." Me ha recordado la frase de Celaya: "La poesia es un arma cargada de futuro".
Gracias, M. Los poetas anglosajones están mucho más apegados que nosotros a su tradición, literaria y personal, más unidos a la tierra (no país)y no le tienen miedo a palabras como patata, turba, el viejo. Un beso, M.
ResponderEliminarAna, me alegro de que te guste. Para mí es muy importante ese final, ese cavaré con ella; no sólo por ese trabajo manual del que hablas, que también, sino porque pone a la poesía, a escribir un poema a la misma altura que el que cava para arrancar patatas. Eso me gusta. Siempre he pensado y he defendido que no es distinto el que hace una mesa que el que escribe un poema. Son trabajos idénticos, que requieren un conocimiento, una técnia y una pasión. Un abrazo, Ana.
Gracias, Miriam; sé que estás liada en cuanto te veo escueta, así que doble agradecimiento por tu visita. Un beso, Miriam.
Fíjese, Pussy, que nunca había relacionado esos dos poemas, y ahora que lo dice le encuentro una significación que no tenía para mí. Ese grata, como un revólver, lo relacionaba con el peso en la mano (aunque nunca he cogido una pistola, la sensación de peso es visual en mi caso) y ese peso con los materiales de cavar. Pero me gusta más lo que ve ud. Un arma, perfecto. Un beso, Pussy.
11:21 de la mañana y por fin algo que me haga decir, empieza bien la semana. Muy bueno.
ResponderEliminarJe, gracias, Jesús, me has arrancado una risa con esa puntualidad. Me alegro mucho de que te guste; es un gran poema de un gran poeta. Un abrazo.
ResponderEliminarExcelente poema. Y gracias por la doble versión, me ha encantado la sonoridad del original.
ResponderEliminarQue pases buen día.
Gracias a ti, Marsu. Sin saber demasiado de inglés, a mí me parece que hay algunos sonidos alucinantes, verdad?. Es importante leerlos en su v.o.subtitulada, eso sí :)). Un beso y buen día también para ti.
ResponderEliminarBello e irlandés, rompiendo las olas.
ResponderEliminarPrecioso el poema, compara, acerca, dos tareas que parecen incomparables, y de una manera preciosa. Gracias. Un beso. Cuti
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo el poema, huele a tierra. Y me parece excelente la traducción, casualmente conocí a uno de los traductores, Brian Hughes, que me dio clase en un curso (tristemente falleció hace unos años).
ResponderEliminarGracias, Alvy, es justo eso (imposible decirlo mejor): bello e irlandés. Un abrazo, Sr. Singer.
ResponderEliminarCuti, pero no son incomparables, justo lo contrario (in my opinion) y eso es importante, porque se une a su padre y su abuelo haciendo algo que no tiene nada que ver. Un beso, enana.
Caye, qué suerte que te diera clase Hughes y qué mala suerte que haya fallecido (pensaba que era joven). La introducción a la Antología que se publicó en 1993 por el Instituto de Cultura Juan Gil Albert, Alicante, es una lección soberbia de lo que debe ser una introducción. No sólo presenta al poeta, sino que hace una disección maravillosa del problema de Irlanda del Norte. 57 páginas que valen su peso en oro. Además, fue anterior al boom del premio nobel, lo cual tiene más valor aun ya que la edición, me imagino, se haría más difícil. La pongo a tu disposición. Un beso, Caye.
Gracias por estas lindezas.
ResponderEliminarEscapando de lo chabacano.
Sí, si joven sí que era. Una pena. Aquí una nota sobre su fallecimiento. Gracias por ofrecerme esa antología, desde luego pinta estupenda y te tomo la palabra. Habrá que hacer algún año de estos una quedada interbloguera con bookcrossing y cata de sidra, ¿no? Digo yo.
ResponderEliminarA mí me dio clase Brian Hughes en la universidad, en la carrera y en el máster de traducción. Como persona, fantástico, siempre te ayudaba mucho. Y como profesor, sabía muchísimo de español y de inglés. Además él era el coordinador del programa Erasmus en Irlanda del Norte cuando fuimos allí a los 21 años. Una pena que muriera tan joven, de un ataque al corazón. Fumaba demasiado.
ResponderEliminarEn cuanto a Seamus Heaney, una vez hice una entrevista en el instituto donde estudió (católico, sólo de chicos y con mucho prestigio en Derry), pero no me contrataron, claro. Aunque fue toda una experiencia.
Un abrazo:
Ana.
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