Love after love
The time will come
when, with elation
you will greet yourself arriving
at your own door, in your ownmirror,
and each will smile at the other's welcome,
and say, sit here. Eat.
You will love again the stranger who was your self.
Give wine. Give bread. Give back your heart
to itself, to the stranger who has loved you
all your life, whom you ignored
for another, who knows you by heart.
Take down the love letters from the book shelf,
the photographs, the desperate notes,
peel your own image from the mirror.
Sit. Feast on your life.
Derek Walcott
Aquí una traducción. Aquí otra.
Hace un año y dos días: Del matrimonio (Volando vengo blog)
Hace un año y un día: Nosotrash
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Give wine. Give bread. Give back your heart
ResponderEliminarto itself, to the stranger who has loved you
De eso, de eso exactamente se trata.
Gracias Enrique guapo (hoy me he levantado en plan piropos)
Un beso, Miriam G.
Miriam, pelota (como diría Bart Simpson, ¡tooma!).
ResponderEliminarMe suena a hacer las paces con uno mismo. Me ha gustado.
Gracias, sin piropo pelotero.
Lo sabía, lo sabía, sabía que Marsu vendría. Pero aun así no me he podido resistir (a sus encantos) ;-)
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
pues voy a decir una cosa cursi: para mi el amor se acaba cuando pierdes la ilusión por volver a ver al otro.
ResponderEliminaresa primera estrofa me ha llegado al alma...
¬¬ Miriam pelota doble.....
ResponderEliminarI think Love is what you make it...
ResponderEliminarPero la traducción 1ªes bastante peor que la 2ª, no? o me lo parece a mi solo. Un beso. Cuti
ResponderEliminarMe gusta la primera tradución (poemas en inglés) en la qual tengo más la noción de - en portugués se dice "alheamento" (yo lo busqué en español y no lo encuentro) - que pareceme más próxima del sentido del juego "uno y mismo" del poema. Pero es una interpretación.
ResponderEliminarUn beso.
Una traducción propia. Guiada más por lo que me parece es la intención del autor que por la puntuación que tiene desde el original. Ahí va ....
ResponderEliminarVendrá un tiempo
en que con gran jubilo te saludaras a ti mismo
ante tu propia puerta, frente a tu propio espejo
y cada uno sonreirá, dándole la bienvenida al otro,
Y dirás; siéntate, come,
volverás a amar el extraño que alguna vez fuiste.
Dale vino, dale pan.
Devuélvele tu corazón, a ti mismo,
al extraño que te ha querido toda tu vida
al cual ignoraste por otro,
a quien te conoce desde el fondo del alma.
Recoge las cartas de amor de la estantería,
las fotografías, las notas desesperadas,
desprende tu propia imagen del espejo,
siéntate. Celebra tu vida.
Derek Walcott
Traducción. Andrés Carantón.