Eva Mendes y otro discazo de The Felice brothers

Tengo que reconocer que hasta que el bueno de Andrés no llamó mi atención en un comentario sobre un post de La petite Claudine acerca de Megan Fox, no conocí (no había reparado, uno no puede estar atento a todo) a Eva Mendes (la buena de la Fox salía malparada de la comparación: normal).

Lo bueno de la vida (hoy, como ven, estoy con el bueno, la buena) es que ayer mismo, Llámame Lola ponía un vínculo a Vogue italia, donde se exhiben unas fotografías de Eva Mendes que son como para hacer lo que voy a hacer: convertirme en un buen cinéfilo y buscar la filmografía completa de esta chica con la que comparto cierta devoción por la buena de la Loren. He aquí el enlace a las fotos de Vogue (además, con un buen diseño).


The Felice brothers: The Felice Brothers (2008)

Emocionadísimo estoy, oigan, (como diría el bueno de Miguel Ángel) con el nuevo disco de The Felice Brothers, de título igual que el grupo y editado en este buen 2008. Ya habían publicado en 2007 Tonight at the Arizona, del que ya me ocupé por aquí (enlace), pero sólo se editó en Europa (sí, la del chikiliquatre). Este The Felice Brothers se edita conjuntamente en Usa (la de Bush) y en Europa (la del living a celebration) y es una joya, una maravilla que nadie debería perderse.

Quince canciones redondas, exuberantes, grandiosas, con un toque hímnico muy conseguido y con ese sobresalto que te dejan en el corazón las grandes canciones. Huelen a historia verdadera, a camino mil veces recorrido y reinventado, a un fuego, muy de noche, con algo más de alcohol de la cuenta, y esos amigos a los que echo mucho de menos.

Aquí hay canciones, autenticidad, barro en los zapatos, y ese eco que se queda latiendo más allá de un atardecer que hubiéramos inventado para hacer un hueco, para mirar atrás y pensar en lo que tendremos delante. Son una canción que, de repente, sin saber por qué, varias personas entonan mágicamente en un coche, subiendo una escalera, al final de la noche, en esa hora en la que hasta los camareros han bebido (como escribía José María Álvarez), en una especie de comunión que nos recuerda lo que ha existido a través de esas canciones. Ellos, de hecho, entonan muchas canciones a tres voces.

Enorme disco. En el myspace (enlace) pueden oír alguna de las canciones. Subo dos temazos: Don't wake the scarecrow y Tip your way, que cierra el disco. La magia es que parece como si la canción no avanzara, que se repitiera una y otra vez, y en ambas subsiste un crescendo invisible, pero hermosísimo, poderoso. A disfrutar. Y ojo a los de Barcelona, que el 30 de mayo estarán en el Primavera Sound y en directo son fuera de serie.

Don't wake the scarecrow



Tip your way



Niñas, niños, llega el buen viernes, el buen finde y olé. Por mi parte, llego con ganas de buen tiempo, pero me temo que vamos a tener agua, mucha, y tormentas en casi todo el territorio patrio. Ya no sé qué recomendarles, pero paseen, cocinen, coman y duerman, que son actividades no demasiados arriesgadas, muy placenteras y muy muy muy reconfortantes. Por mi parte, gracias, muchas, por sus visitas, sus comentarios y su tiempo (ayyyy, el tiempo, el bueno del tiempo). Reciban abrazos y besos, buenos, buenos, buenos. Avanti.


Hace un año: La poesía según José María Parreño


Technorati Tags: eva mendes the felice brothers

Blogalaxia Tags:eva mendes the felice brothers