miércoles, julio 08, 2009
Casa de citas: Flaubert
Viajó.
Conoció la melancolía de los barcos, el despertar helado bajo las lonas de las tiendas, el aturdimiento de los paisajes y de las ruinas, la amargura de las amistades recientes e interrumpidas.
Regresó.
Frecuentó el mundo, tuvo aún otros amores. Pero el recuerdo del primero los volvía insípidos; además, la vehemencia del deseo, la flor misma de la sensación, se había perdido. Las ambiciones de su espíritu también habían disminuido. Los años pasaron; y soportó el peso de su inteligencia y la inercia de su corazón.
Gustave Flaubert
(Ahora que el verano nos dará una oportunidad para leer todo el día, a lo mejor hay que volver a La educación sentimental, a Frédéric Moreau)
Hace un año y un día: Fotografía: piscinas abandonadas, de Gigi Cifali
Hace un año: La pequeña plaza, de Sophia de Mello
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El texto, en su brevedad y sencillez, es bastante desolador, compa Enrique, no da mucho pie a la esperanza. Pero me temo que es realista, tremendamente realista. En fin...
ResponderEliminarSobre lo de "volver a...", en mi caso, no sería volver, sino ir, por primera vez. Como a tantos a los que aún tengo que ir. Me temo que debo ser el más zote e iletrado de tus lectores; pero es lo que tiene haber dedicado tantas horas de lectura en la juventud a la alta literatura (o sea, el Marca, las novelillas cutre-porno, el Interviu -sólo las páginas centrales, claro...-, etc...). Pues eso, que otra vez en fin...
Un fuerte abrazo y buen resto de semana.
Jejeje, sí, zote, zote (cómo me gusta esa palabra), pero tienes una puntería y un tino que no veas en cine, querido compa. Y, me estoy diciendo, a lo mejor no es tan distinta La educación sentimental de las páginas centrales del Interviú, que, claro, son también una de mis devociones lectoras. Pero es una gran novela, y la cita que pongo es una maravilla. Pero, querido compa, de zote nada, aquí somos todos más zotes e iletrados de lo que tú imaginas, y, para colmo, uno no tiene tu gracia :)) Te mando otro fuerte abrazo y a ver si no termina en llegar el viernes, que el miércoles ya va uno con la lengua fuera.
ResponderEliminarPara iletrada la menda, que además estas vacaciones (cortas, muy cortas) prometen no llevar ni un solo libro en la maleta (para que?, solo ocuparía sitio), pero si que prometen (lo espero) llevar a un enanillo descubriendo el mundo a pasos agigantados. Por cierto, la amistad del enano con Mus está garantizada, le vuelven loco los perros. Un beso. Cuti
ResponderEliminarMus, con los años, ha aprendido a tolerar a los niños que comienzan a caminar. Pacientemente, o juega (si le tiran algo), o termina refugiándose bajo sillas, a donde, claro, llegan los niños. Cuando crecen, si los ha conocido desde pequeños, suele quererlos, buscarlos para jugar y andar detrás de ellos porque sabe que, antes o después, le darán su comida. No vamos a tardar en ver esa amistad. Besos, enana.
ResponderEliminarYo tampoco la he leído y eso que la tengo en casa desde hace mil años. Si no se me olvida lo busco :) Ese trozo me ha gustado. Me da que es un libro de los de releer con el paso de los años. Y las fotos uf, llenas de belleza pero inquietantes.
ResponderEliminarBesos.
Muy bueno el texto, me apunto el libro de Moreau a la larga lista...
ResponderEliminarY que bueno leer el texto ahora que ando viajando, y ver que tan solo me reconozco en la primera frase y ver todo lo que me queda por delante :-)
Y que hoy conoci un culto del cual estoy seguro serías un fiel devoto, el culto a Maximon el santo de los vicios. Le haces una peticion a traves de un chaman que le va dando puros y aguardiente mientras le explica tus problemas en maya y le convence para que te ayude en vista a las ofrendas. Vale "pa to", enfermedades, amorios, negocios y tambien para joder al que te jodio.
http://www.losttrails.com/pages/Destinations/destiframe.html
un abrazo y un placer esto de poder seguirte desde cualquier parte.