martes, septiembre 05, 2006

Luz de Agosto ( II )



Mis padres se conocieron en un cumpleaños al que mi madre había asistido usurpando el puesto de una hermana mayor. El motivo del consiguiente noviazgo, hoy, sería imposible: mi padre se ofreció a acompañar a mi madre, que entonces vivía muy lejos, en el campo, (en una casa al lado de la Huerta San Vicente, justo donde hoy está el Parque García Lorca). El tenía 19 años y desde los 16 años de mi madre, "era un viejo".

Mi padre había nacido en la Calle Buensuceso, en una casa cuyos balcones dan a la Plaza de la Trinidad, y vivió casi toda su vida en la Calle Santa Teresa, paralela a Buensuceso, por lo que su radio de acción censal abarca algo más de 100 metros.

Cuando nací, mi padre tenía 26 años y mi madre 23. Siempre pienso en que cuando mi padre tenía mi edad actual yo tenía casi 14 años, con toda la guerra de los 14, con toda su carga.

Así que años 60, un noviazgo por las calles de Granada, tres hijos, varios trabajos y un solo domicilio, un apartamento en la playa, una vespa, un seiscientos y un Renault 12, dos casas con balcones, tal vez datos biográficos compartidos por muchas parejas, pero que arrojan un solo rostro, el suyo, que me mira desde las fotografías, cercano y cálido, y, junto a él, el mío, que sigo aprendiendo.

6 comentarios:

  1. Hola, me alegro que haya vuelto. Espero que haya disfrutado de sus vacaciones.
    La melancolía de Septiembre es estupenda, no le parece?

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  2. cutilla, sí es de la Trinidad, tenía otra mejor pero salía un tío muy feo. Besos.

    Sra.Galore, me alegro de escucharla. Ya vi las novedades suninianas de su blog, que ya reseñaré por aquí. Sí, mucha melancolía. Un beso :-))

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  3. Anónimo4:31 p. m.

    Carmen dijo:yo viví muy cerca de tus padres ese noviazgo,como hermana pequeña.También te ví nacer y crecer...Dios mio cuántos recuerdos...

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  4. Anónimo10:53 p. m.

    Hola Quique: celebramos nuestro primer y segundo cumpleaños, respectivamente, juntos. El recuerdo es mejor que el olvido. Siento enormemente no haber podido acompañarte pero recordé pasajes de nuestra infancia, de nuestra vida, de momentos y ese, en cierto modo, es nuestro homenaje. Insisto, lo siento. Un besote grande de tu primo César de Graná.

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  5. Qué alegría, sólo por haberte leído ha merecido la pena este blog, César. Son muchos recuerdos contigo, muchísimos. Veo que sigues trabajando hasta tarde. Gracias. Un beso fuerte fuerte para ti.

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  6. Anónimo3:30 p. m.

    Te leo y me emociono. A lo mejor te mira desde sitios distintos a las fotografías...

    Otro abrazo muy fuerte.

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