Carla BruniTras su
Quelqu'un m'a dit llega este
No promises, cantado en inglés y con letras de Yeats, Auden, Walter De la Mare, Emily Dickinson y Dorothy Parker.
No lo he escuchado todavía, así que no puedo opinar; algunas plumas autorizadas (
enlace) hablan maravillas de él.
A mí el anterior me pareció un disco muy agradable (no es poco), para tener de fondo mientras friegas el suelo, y con alguna canción muy inspirada. El minuto y medio que conozco del nuevo creo que es más de lo mismo, eso sí, teniendo muy claro la casa de discos del tremendo potencial de Carla Bruni; y si no, les dejo el vídeo promocional.
Una de las cosas buenas de tu blog es reencontrarme casi a diario con esa sensación de oruga, ya ni anoto lo que me gustaría leer o escuchar. ¡Jolines Quique! No conozco lo suficiente ninguna de las opciones para poder elegir, con lo que a mí siempre me ha gustado tener amigas imaginarias.
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
jeje, oruga, qué cosas. Pero, Miriam, si todas, bueno,menos css, son de dominio público. A la Bruni la sacan hasta en los telediarios y la Mala es nuestra mala. Un beso y piénsate lo de la amiga imaginaria. Por cierto, en Málaga hay un poeta que se llama Mesa Toré, que sacó su primer libro (muy bueno) que se llamaba El amigo imaginario. Otro beso.
ResponderEliminarPor si acaso se me pasa lo de la oruga sigue recomendando sigue. Vamos a ver, que sé quienes son, pero solo las conozco de vista, y opinar así sin conocer bien... Es lo que tiene la maternidad que ocupa tanto que no hay sitio casi para nada más, sobre todo al principio.
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
qué buenas CSS, en abril voy a verlas!
ResponderEliminarNo te preocupes, que sigo, Miriam; de todas formas,intentaré dar más explicaciones. Un beso a tí y a tu niña.
ResponderEliminarPussyy pero qué alegría. Sabía que te gustaban estas gamberrillas, lo sabía. Espero que me cuente lo que ve; ardo de envidia. Un beso.
A mi la Mala me gusta y mucho, creo q si q la tendría como amiguita, aunq hay q reconocer q las brasileñas son la mar de graciosas, sería una amistad muy divertida.Un beso. Cuti
ResponderEliminarEn su página ; http://www.carlabruni.com/ se puede escuchar las canciones del nuevo álbum .
ResponderEliminarDe acuerdo en lo de La Mala, por lo menos parece que se ‘moja’
De amiga a La Mala.
Buen día
Me gustó el primer disco de Carla Bruni, su voz y su tono. Debe de ser que siento debilidad por ese tipo de mujer. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Olvido. Este fin de semana lo escucharé. Y gracias por el enlace. Un buen día también para ti.
ResponderEliminarFrancisco, a mí también me gusta. Me metía un poco como una broma privada para alguien que le encanta. He pasado muchas horas de coche oyéndolo y me trae buenos recuerdos. Un abrazo fuerte.
Si no hay más opciones… con Carla Bruni me gustaría tener una de esas derivas nocturnas que comienzan en un tugurio abarrotado en la rive gauche, entre codos y sonrisas de disculpa, siguen entre charlas con eco y bromas de los grupos mezclados por las callejuelas del Marais, y acaban a solas desayunando junto al canal de Saint Martin, con el bajo del pantalón empapado de charcos y los ojos palpitando de puro agotamiento. Una conversación lo bastante radiante (si lo de la Bruni no es sólo marketing y pose) como para recordar al otro aunque nunca más volviéramos a vernos.
ResponderEliminarCon la Mala Rodríguez, y bien que lo siento, seré más procaz, y en un remedo de esa foto, pero a las siete de la mañana, tal cual, me gustaría dejarla bajo la ducha, para aliviarnos la borrachera, y una vez desperezada y felina por el agua fría, devolverle el calor con una larga sesión de sexo oral, sin quitarle el short, a través del algodón sonoro, manteniéndola de pie, sujetándole las rodillas con las manos y clavando las mías en el azulejo del suelo. Después de eso, y de frotarme con maldiciones las rodillas dormidas, y de desvalijar la nevera, y de levantarnos a las tres de la tarde, hablaríamos de muchas cosas, pero sólo después.
Y a las Cansei, bueno, me gustaría cocinarles una buena paella, en esa versión decente que a veces consigo de la que hacía mi madre, verlas disfrutar, con ese toque de felicidad griega que da reunir a los amigos a la mesa, y que se arrancaran en los postres con la guitarra, un poco de bossa inofensiva y esa manera de sonreír en voz baja que sólo poseen los que hablan portugués.
Pero casarme, lo que se dice casarme… creo que sería con alguien que aún no está entre las opciones disponibles (y trasciendo del ámbito de tu pregunta al globo terráqueo).
Empiezo por lo menos solemne, casi frívolo, porque (ya lo verás) si me pongo demasiado serio, o mejor dicho, si me tomo demasiado en serio la lectura de una bitácora, mis comentarios pueden ser realmente agotadores (para el anfitrión, sobre todo). El caso es que me alegra haber encontrado, por fin, el tiempo necesario para descubrir algunos espacios de los comentaristas que he ido viendo de reojo en la estela de mis bitácoras favoritas (El Síndrome Chéjov, Frag-mentos, El lamento de Portnoy, etc.). Algo así como acercarme a la mesa de aquellos que suelo ver en el bar de algún amigo, y con cuya “cara” me quedo por alguna razón. En fin, desde ya mismo le pondré un enlace a tu “mesa” en mis alas, si no te importa, porque me he sentido cómodo, y por no depender del horario del bareto, más que nada.
Sergi, tienes el bareto abierto para cuando quieras. Es un gustazo, así como suena, contar contigo y con tu blog, doble, por aquí; así que también pondré enlace a tu mesa, no sólo porque también me siento muy cómodo, sino que es un lujo leerte.
ResponderEliminarY fíjate que yo las iría alternando: la Bruni para casarme, la Rodríguez para amante (como está mandado) y las CSS para amigotas de salir por ahí. Eso sí, tus ideas en cuanto a cada una de ellas pintan tan bien...
Un abrazo fuerte, Sergi.