jueves, julio 19, 2007
Páginas amarillas (III): cardiólogo, costurera, disgustado, durmiente (el bello)
Cardiólogo
El corazón ya nace dividido.
Luego, cada dolor,
cada abrazo a destiempo,
cada sonrisa a medias,
cada vuelta de espaldas,
dividen lo ya dividido.
Por eso en el amor es al revés
y todo se va deshaciendo.
Por eso al final se ama
con sólo una pequeña parcelita
- sin vistas, además -
que no da más de sí.
Un corazón es el más claro ejemplo
de aquéllo que aprendimos
porque siempre caía en los exámenes:
minifundismo.
Costurera
Impasible, espero la merienda.
Impasible, he visto pasar
mi vida bajo esta ventana.
Impasible, él no hizo nada.
Disgustado
Me cago en la madre putísima
que parió el demonio.
Durmiente (el bello)
Esta noche he dormido bien:
sin despertarme,
sin incómodos sobresaltos,
sin pesadillas.
No ha sido culpa mía.
La culpa la tiene la almohada;
la pobre
no ve los telediarios,
ni lee los periódicos,
ni oye la radio.
La culpa es de la almohada.
Qué culpa tengo yo
si la pobre no sabe dónde cae
la antigua Yugoslavia.
Hace un año: Publicidad: cuidado con el sol
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¡Geniales!
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
¿Disgustado? Ese verso me suena, creo que no es tuyo sólo...
ResponderEliminarA pesar de mi avanzada edad :) sigo creyéndo que un cardiólogo es capaz de recomponer un corazón roto. Y que se puede volver a amar con un latifundio.
Me han gustado mucho, ¡muchas gracias!
Jolines Marsu ahora mismo te vas a mi blog, y dejas el comentario del amor en mi entrada de ayer, justo, justo eso era lo que quería decirle a mi amiga, que se puede volver a amar a lo grande.
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
Gracias, Miriam y gracias Marsu; también de acuerdo en lo del latifundio, el cardiólogo del poema sólo presente el envés del corazón. Recuerdo algo de Parreño, ese sito de Miriam: "Lo malo del corazón no es que se rompa, porque está hecho para romperse; lo malo del corazón es que se convierta en piedra" o "Un corazón no es nada si no está apuñalado". Un beso muy fuerte a cada una y GRACIAS.
ResponderEliminarsitio, uffk, que cada día escribo peor. Venga, otro beso.
ResponderEliminarO fusionados en el verso de una canción: "Y ahora hay grietas en mi corazón de piedra"
ResponderEliminarY no seas malo conmigo aunque me lo merezca ¡jo! ;-)
Un beso, Miriam G.
¡A la orden, jefa manzana!
ResponderEliminarYo me sé otra canción; "quiero seeer, ocupa de tu coooorazóóóón..."
:-)
Me ha gustado mucho la sencillez y la musicalidad coplera, sobre todo del último.
ResponderEliminarMarsu, Miriam o aquel (soberbio, prodigioso) corazón desnudo de cintura para abajo de Jaime Gil de Biedma. Otro beso.
ResponderEliminarCaye, gracias, cuando se corrigieron estos poemas no se limó esa musicalidad de muchas rimas asonantes y sí, quedó así, como coplero. De todas formas, se alternan estos poemas cortos, directos, y otros algo más narrativos (ya he puesto algunos). Un beso, Caye.
Mi favorito: Disgustado.
ResponderEliminarSobre cardiólogo: Creo que imponer límites no es entender el corazón... Lo infinito no se piensa, se siente...
ResponderEliminarAura mística
Preciosos, ya sabes que siempre lo he pensado y ahora los aprecio más en la distancia. Un beso. La desastre de Cuti.
ResponderEliminarVoy poniéndome al día, y me gustan mucho estos poemas. En especial el último, con esa ironía mitad ingenua mitad amarga. Abrazote
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