No me gusta verter aquí mi vida, no por motivos de intimidad, privacidad, pudor, etc. (el blogger tiene un enorme componente de exhibicionismo), sino porque no creo que pueda ofrecer datos, sucesos o anécdotas como para mantener una página siquiera de actualización anual o bianual que es eso que definía Martínez al hablar de si mísmo: "yo soy bisexual, follo dos veces al año".
Como venía diciendo no soy muy dado a coqueteos íntimos pero me veo obligado a dar alguna explicación porque sé, que antes o después, va a suceder que no pueda actualizar este artefacto a diario, que es lo que me gusta. Me explico.
He estado algo más de un año trabajando en casa debido a unas obras interminables en las oficinas donde me gano la vida(qué expresión, ¿verdad?); esto me ha permitido poder contestar a comentarios, actualizar el blog, visitar ésos de la derecha que me apasionan, etc. No es que tuviera más tiempo; de hecho, creo que en esa época, sin sometimiento a horarios, he trabajado más, pero podía estar más pendiente de esto, cosa que me gusta, hasta ahora me ha gustado y por eso continuo haciéndolo.
Sin embargo, el arranque de septiembre me pilla en el inicio de una nueva etapa en mi vida laboral en la que compagino dos trabajos: uno por cuenta ajena, en horario de mañana, y otro por cuenta propia, en horario de tarde. Como mi siesta diaria se ha reducido a una media hora (que es el sueño que a mí me descansa porque lo de dormir de noche es una ordinariez), tengo que estirar la hora de comenzar por la mañana, por lo cual debo atrasar el despertador (cuando tiene oportunidad de sonar, que es muy pocas veces) Mi pretensión no es hacerme rico (eso lo sabe cualquiera que trabaje por cuenta ajena o propia), sino dedicarme a algo que me gusta mucho y, a la vez, poder comer todos los días (y si es posible, bien). Eso sí, también decir que por ahora lo único que estoy consiguiendo es estar todo el día, como un hotel, con un grado alto de ocupación.
A estas alturas uno sabe ya las cartas con las que juega y puedo decir tranquilamente que no puedo cumplir con esa máxima del Corán que dice: "Quien crea haber encontrado en una ocupación la seña de una gracia divina, que persevere en ella".
Cuento todo esto porque habrá días que no podré actualizar, días que no podré contestar todos los comentarios (tan amables) que se dejan aquí (y que me gusta contestar por mera cortesía por quien se ha tomado la molestia de aporrear el teclado) y días en los que no podré visitar a mis blogs favoritos. Sé que no debo esta explicación a nadie, pero sé, también, que la gente que pasa por aquí me es tan valiosa que tengo esta obligación invible con ellos.
Además, y esto lo iré contando, quiero terminar un librito de poemas que se está haciendo eterno y que pide que se acabe con él (a riesgo de acabar en el punto limpio), y el tiempo debo ir robándoselo a algunas cosas, entre las que se encuentra este blog.
Esta es mi vida, niñas y niños. Comienza, pues, esta tercera temporada del blog, temporada que no sé todavía bien qué cambios va a tener; no sé si todo lo que voy poniendo interesa, no sé si todo gusta (sé que es imposible). Sólo quiero hablar de los libros que leo, de las músicas que me acompañan, de los poemas que me emocionan; no es gran cosa, pero es todo lo que puedo ofrecer. Mi pretensión sigue siendo la misma: que la gente pase un buen rato, nada más. Así que dejo un canción que me ha gustado, el nuevo single de adelanto de Club 8, un grupo sueco: elegantón, fácil de escuchar, agradable, delicioso. Eso es lo que pretendo para el artefacto. Abrazos, muchos abrazos y los micrófonos, que diría Caye (felicidades !!!!)
Club 8: Heaven
Hace un año: Nueva temporada
Technorati Tags:club 8
Blogalaxia Tags:club 8
Hola, Enrique:
ResponderEliminarNunca he escrito en tu blog pero lo leo siempre, así que echaré mucho de menos tus palabras y tus recomendaciones.
Te deseo lo mejor en esta nueva etapa laboral.
Un abrazo,
Raquel
Pero, Raquel, si no me voy (qué mal escribo, ya ni se me entiende)sólo aviso de faltas de actualizaciones diarias. Gracias por el comentario y otro abrazo para ti :))
ResponderEliminarTu nueva etapa laboral coincide con el comienzo del año para mi (y creo que para muchos) que es el mes de septiembre, despues de unas merecidas vacaciones, comienzan los cambios en nuestras vidas, en nuestras casas, en los niños... Mucha suerte, te deseo lo mejor para ti y para los otros dos. Besos a los tres. Ros
ResponderEliminarNo me importa que no me contestes a mis comentarios, pero te agradezco enormemente que sigas escribiendo y poniendo poesías, libros, peliculas, etc,que me ponen al día . Creo que no podría pasar sin encender el ordenador temprano y abrir tu blog. Un abrazo.Mam
ResponderEliminarBuena suerte para esta nueva etapa!
ResponderEliminarY en cuanto al blog, estoy tranquila: seguro que seguiremos encontrando perlas y unas cuantas palabras cariñosas, que pá eso estamos.
Abrazo, Enrique.
Es curioso como siempre la vida termina anteponiéndose a estas cositas nuestras, verdad?
ResponderEliminarEstaremos aqui, Enrique, esperándole ;)
Gracias, Ana; claro que puedes estar tranquila, a ver si seguimos intercambiando poetas y poemas, como si fueran cromos :)). Un abrazo fuerte para ti.
ResponderEliminarGracias, Pussy; la vida, ayssss; cómo me ha gustado esa expresión de cositas nuestras, denota cierta intimidad que es cierta, Sra. Pussy. Un beso fuerte, Pussy.
Gracias por esos buenos deseos, Ros, que voy a necesitar. Septiembre siempre es raro, eso sí, hace un tiempo muy muy bueno. Un beso fuerte.
ResponderEliminarGracias, Mam; lo que pasa es que no quiero forzarme y simplemente algún día no actualizaré, nada más. Lo demás será igual. Un beso fuerte.
Escriba poesía, mucha, mucha.
ResponderEliminarLo del feedback es lo de menos.
Un beso.
Como decía Candela cuando era un poco más pequeña "no pana na". Aquí estaremos ansiosos esperando cada entrada, por otro lado, como siempre.
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
Gracias, Aura, a ver si vamos consiguiéndolo, pero, aysss, el feedbac, qué cosas. Un beso fuerte, Aura.
ResponderEliminarGracias, Miriam, me gusta esa frase de Candela, me gustaría oirla grabada, tiene que tener mucho punto. Un beso fuerte y gracias, Miriam.
Como también decía la Candelita de Miriam "si no me lo veo, no me lo creo"....
ResponderEliminarPues lo has puesto a huevo (hablando mal y pronto) para que te hagamos la pelota. Pero no voy a caer, ¡no señor! Pero eso sí, estoy de acuerdo con el respetable en sacrificar el feed back para que sigas, cuando el tiempo, la salud y la búsqueda inacabable de las lentejas te lo permitan, poniéndonos cositas "elegantonas, fáciles de escuchar, agradables,y por supuesto, deliciosas".
Un abrazo y no curres mucho, que he oído que es malo...
Ayyyys, Marsu, las lentejas, qué cosas. Más que eso, es un proyecto, algo que sé que con el tiempo y una caña va a estar bien, así que haré lo posible para que se mantenga el feedback, más si viene de gente como tú. Un abrazo y gracias, Marsu. Ahhh, no te preocupes, no tengo intención de currar mucho :))
ResponderEliminarTienes ya el mérito demostrado, aunque sólo sea por haber iniciado esta aventura de escribir en el blog. Así que seguiremos en este lado de la pantalla.
ResponderEliminarMe incluyo en el resto del personal que inician etapas de más trabajo y jornadas más agotadoras. Por lo que también me faltará tiempo para leeros todo lo que quisiera.
Gracias, Magda; es importante que haya alguien al otro lado de la pantalla. Animo en tu nueva etapa y por aquí andaremos. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarDelicioso septiembre Enrique, no crees?
ResponderEliminarNuevos retos, cambios, reajustes, explicaciones...cosillas que muestran que seguimos no sólo en activo sino además con muchas ganitas de adaptarnos de la mejor manera posible (para nosotros y para cuantos "apreciamos") a ese apasionante mundo que con nuestros sueños, cumplidos o en proyecto, vamos construyendo..
Me ha gustado mucho la explicación, sobre todo por lo que encierra: gran cariño y delicadeza hacia los que siempre te esperan...
Yo te sigo, pero aprovechando el ambiente intimista de tu post, confieso además que tampoco a diario. Ahora, eso sí, instantes antes de entrar, ya vengo con la sonrisa puesta. Vaticino con gran acierto, que lo que halle, me va encantar.
Mis mejores deseos ante la nueva etapa, mi abrazo sincero para el autor que ante mi viaje a Madrid en breves, invitará a esa caña, o no? :))
Los fieles te seguiremos leyendo, aunque no actualices con tamaña rapidez y eficacia como hasta ahora. ¡Dios, qué envidia me provocaba tu rápido contestar a cualquier comentario! ¡Al fin revelas tu secreto, malandrín! Sufre como todos la falta de tiempo, y lee, y disfruta, y escribe, puñeta, que ese libro aguarda. Un consejo con mala leche: imagínate mientras escribes versos que todos tus lectores del blog te vigilan por encima del hombro. ¡Hala, a trabajar! ¡Se siente!
ResponderEliminarUn abrazo.
Ayyyy, Aylandara, qué vida, eh, aunque sigo enfadado por tu despedida y cierre, sí, anuncio una relentización, a ver cómo sigue la cosa. Gracias por tu extenso y generoso comentario que será recompensado con más de una caña, ehhh. Un beso fuerte, Aylandara.
ResponderEliminarSí, Miguel Angel, qué buena época, en casa, trabajando a tu aire, sin horarios, en fin... Pero a mí me encanta y me produce envidia tu ritmo de publicar, tu extensión, tu profundidad ;). Así que sí, a sufri r la falta de tiempo y hacer como Faulkner: escribir y no repartir el correo. Un abrazo pero que muy fuerte, Miguel Angel.
yo encantada de que no actualices a diario, así me puedo parar un poquito más.
ResponderEliminarlo mío con el tiempo es una batalla perdida...
y ánimo con el libro de poemas.
Chasgraciaaas!! Y oye, no hace falta disculparse, ya haces bastante con repartir calidez, amabilidad y generosidad allá por donde pasas. ¡¡Y los micrófonos!!
ResponderEliminarMe pasa algo parecido. Mi tiempo ha menguado. Nos veremos menos, pero nos seguiremos viendo.
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