Vía See more
No sabrías teclear esa sensanción de ir vaciándote a la vez que te llenas de todo lo que queda. Época de descreimiento, sabes que casi todo es nada.
Una semana antes de cumplir los 44, allá por enero, me recetaron gafas para ver y mirar de cerca, para leer. ¿Otro ciclo? ¿Más de lo mismo? ¿El argumento de Gil de Biedma?.
Un niño de 2 años y una mujer de 67 merendando en una terraza, tomando un batido. ¿Hablando de qué?. Lo hipnótico de ese encuentro en mitad de una tarde atónita de tanta magia.
Una novela en la que sólo se cuente lo previo.
Un poema que cuente todo lo posterior, lo que está más allá de todo esto.
Esperas el calor y, con los años, has llegado a detestar el frío, la lluvia, lo oscuro. ¿Otro síntoma?.
Encontrarle un sentido, sí, pero, ¿a qué?
Un paseo entre los pinos. Las lluvias últimas han dejado los caminos repletos de barro.
El día se ha alargado y la tarde debería ser un columpio desde el que ayudas a subir, desde el mar, a una chica desnuda.
Eso sí: sobrevives a base de Sin Fang, y de su disco Summer Echoes.