lunes, mayo 28, 2007
El sexo, según Walter Arias
Como cuando en una serie, de repente, aparece un actor o actriz famosísimos, ajenos al reparto, y de fondo se oyen aplausos enloquecidos, así me he sentido cuando en mitad de Mercado de espejismos, de Felipe Benítez Reyes aparece Walter Arias, el protagonista de El novio del mundo, del mismo autor, para dejar, entre otras, esta lindeza:
"Los sexólogos (ya sean titulados o televisivos) coinciden en señalar, a modo de advertencia severa, que la sexualidad no consiste exclusivamente en la penetración. Bien. Hasta ahí de acuerdo: no podemos olvidar la lengua artística, los latigazos en el culo, las bolas chinas eléctricas, el poder devorador de una boca, etcétera. En lo que lamento no estar de acuerdo con los sexólogos es en la propaganda sesgada que les hacen a las caricias. ¿Caricias? ¿Lo que hacemos a los perros y a los gatos? ¿Caricias? Incluso acariciamos a un hámster muerto ¿Caricias? ¿Las caricias son sexo? ¡ Venga ya ! No estamos para tonterías, camaradas. El sexo no consiste exclusivamente en la penetración. Por supuesto que no. El sexo es también otras muchas cosas: pellizcos que gangrenan la autoestima, lenguas ebrias, uñas que escarban en las fronteras del daño, la apropiación indebida de un alma ajena, el mal de ausencia que se traduce en un aullido nocturno, dientes que traspasan la barrera del dolor... Todo eso es también sexo, qué duda cabe. Opciones de sexo. Sexo complementario. Pero, ¿las caricias?. No somos perros, ¿verdad? No somos gatos, ¿no es cierto? Sexo es terminar de practicar el sexo y plantearte al menos dos enigmas, a saber: 1) ¿Me habré pasado un poco? y 2) ¿Dónde habrá aprendido a hacer estas diabluras esta demonia trastornada? Y que luego diga tu Conciencia: "Se te va a parar cualquier día el corazón, payaso acrobático". Y que tu Subconsciente te susurre: "Ju ju chunda chunda traca toma". (Porque el Subconsciente, como es bien sabido, se expresa a través de formulaciones más o menos onomatopéyicas.)"
Felipe Benítez Reyes: Mercado de Espejismos (Destino. 2007).
Hace un año y dos días: Un poema de Almudena Guzmán
Hace un año y un día: No digas que no te avisé, de José Ignacio Lapido
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¡Menuda pieza el primo Walter!
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
Genial el primo, como dice Miriam. Me ha encantado lo de "la apropiación indebida de un alma ajena, el mal de ausencia que se traduce en un aullido nocturno". Me ha gustado cómo desbarra sobre el tema.
ResponderEliminarMuy buenos días.
Estos textos, ya lo sabes, son mi debilidad.
ResponderEliminarJejej, Miriam, esa entrada en la novela de Walter Arias me parece genial, absolutmante genial. Era de noche y no podía parar de reirme, qué risa. Un beso.
ResponderEliminarMarsu, a mí lo que más me gusta es eso de "¿Dónde habrá aprendido a hacer estas diabluras esta demonia trastornada?" Deliciosamente divertido. Un beso, Marsu.
Primo, tengo otro par de ellos reservados: uno sobre el tiempo y otro sobre la familia. Un abrazo muy fuerte.
JAJAJA!! pero la pregunta es: Con cuántas, Enrique?, dígame, con cuántas?
ResponderEliminarMuchas gracias por el texto, me he divertido un montón :)
Aunque parece no ser una opinión muy extendida, toda la novela me parece genial. Desde luego por el que siento debilidad es por Jacob, ¡ays! El día que empecé esa novela, era de noche también, estaba leyendo la explicación sobre porqué él Jacob, se llama así, aunque en realidad tenga otro nombre, y alargo la mano hacia la mesita de noche en busca del móvil, o el reloj, algo que me diera la hora, por si era ya muy tarde, y miro a ver que he cogido y era la escalera de Jacob de mi hija, ya sabes ese juguete infantil hecho con piezas de madera unidas por lazos. No sé que hacía allí, pero esa coincidencia me pareció encantadora.
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
Q lindeza!! si señor!! muy ameno para la comida de hoy lunes o dos libros más para añadir a la lista ya interminable. Gracias. un beso. Cuti
ResponderEliminarA mí lo que más me ha gustado es lo del ju chunda chunda.
ResponderEliminarConciencia onomatopéyica, sí señor.
Genial.
De todos modos... yo siempre entendí (quizás porque mi mente es una guarra y una retorcida) que cuando dicen "caricias", lo que quieren decir en realidad son "tocamientos impuros y con las intenciones más sucias en partes en las que no se hace tocamiento alguno fuera de lo que sería el acto erótico-festivo". Nosésimejplico.
ResponderEliminarjejeje, Pussy, me pone en un aprieto, pero le contestaré con palabras de Jaime Gil de Biedma:
ResponderEliminar"Para saber de amor, para aprenderle,/ haber estado solo es necesario. Y es necesario en cuatrocientas noches -con cuatrocientos cuerpos diferentes-/ haber hecho el amor. Que sus misterios/ como dijo el poeta son del alma,/ pero un cuerpo es el libro en que se leen".
Un beso, Pussy :)
Miriam, pues sí que es una coincidencia y desconfía de lo que dicen por ahí: el libro es genial, sólo un poquito menos que El novio del mundo. Un beso, Miriam.
Cuti, este es un libro muy divertido, que se lee solo, en un rato. Un beso.
Caye, qué risa lo de en chunda, chunda del subconsciente; divertido, divertido y tu definición de caricia es académicamente perfecta, síqueteexplicas :)). Un beso, Caye.
"Sexo es terminar de practicar el sexo y plantearte al menos dos enigmas,..."
ResponderEliminarNo lo se: este 'al menos' es un exacto cociente de la nivelación minima, si no existido "al menos" estas preguntas ni valle la pena pensar, es mejor olvidarse de las "cuatrocientas noches -con cuatrocientos cuerpos diferentes-..."
Un beso.
Qué buena manera de acabar mi día y meterme a la piltrilla con una amplia sonrisa!!
ResponderEliminarIba a enseñarle yo al amigo Walter unas "caricias aylandanoestilianas" que iba a onomatopeyear de lo lindo, aunque bien pensado y mejor leído...le cedo el turno a Cayetana altovoltaje!!!
(Qué bueno!!)
Un beso.
¡Uy, uy lo qué nos estamos retrasando hoy!
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
Jejeje, Identidade, cómo analizas :).Sí, ese al menos deja la opción abierta a mucho más, pero requiere, eso sí, ese al menos, sin lo cual, para Walter Arias, no sería satisfactoria una relación sexual. Un beso y gracias.
ResponderEliminarAylandara, entre las monjitas y la piltra, me tiene echo un lío, un completo mess, eso sí, muy divertido, muy risueño :)). Un beso.
Miriam, aprovecho mis últimos días de semilibertad antes de volver a incorporarmen físicamente a la oficina, historia que contaré algún día. Un beso, guapetona.
Pues también estamos los que pensamos que el sexo empieza y acaba en las caricias, con otras cosas intermedias. Un saludo.
ResponderEliminar¡Ooohh, otro fan walterista, qué ilusión!
ResponderEliminarEstoy ya preparada para releer (¿tres veces ya?)El novio del mundo: no puedo vivir sin Walter, ay.