lunes, junio 16, 2008

Un poema de Vicente Valero



Nadie acompaña al caminante. Ni siquiera sus demonios lo
acompañan cuando sale a caminar, cuando se adentra en el
bosque.
Así es la soledad del caminante solitario. Así es el horizonte,
nítido y virtuoso, de todos sus caminos.


Vicente Valero (Ibiza. 1963) es un poeta impecable, muy de mi gusto, y al que suelo volver. Ha publicado, entre otros, Teoría solar (Visor. 1992), Vigilia en Cabo Sur (Tusquets.1999) y Libro de los trazados (Tusquets.1995). El poema lo extraigo de su último libro (magnífico), Días del bosque, publicado por Visor en 2008 y ganador del Premio Fundación Loewe.


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11 comentarios:

  1. Poema sencillo, claro y hermoso. Me ha encantado, compa Enrique, y me da un buen pie de inicio para arrancar la semana, que se anuncia con los calores propios de la fecha (y yo, con estos pelos...).

    Muchas gracias y un abrazo.

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  2. Gracias, compa Manuel. Me alegra mucho que te guste este poema de Valero. Todo el libro es justo como lo has descrito: sencillo, claro y hermoso. Un abrazo muy fuerte y gracias a ti :))

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  3. Anónimo9:05 a. m.

    Y muy real, si, pero que muy real. Buena semana (la mía se presenta tremenda). Un beso. Cuti

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  4. ¡Ja! Como si bastase sólo echarse a andar para despistarlos.

    Un beso, Miriam G.

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  5. Un beso, Cuti. Las semanas tienen que ser tremendas, intensas y olé :)

    Jejejejeje, ayyy esos demonios, Miriam, esos demonios. Un beso (hacía tiempo que no te veía y ya estaba preocupado)

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  6. Anónimo10:34 a. m.

    De acuerdo con Miriam. Creo que los demonios vienen ya con el pack desde que nacemos y que vivir, esencialmente, es aprender a deshacerse de ellos, de los heredados y de los adquiridos por el camino. El más difícil todavía es encontrar a otro caminante, en algun momento del camino, que sepa compartir la soledad, y hasta los demonios. Un beso. M.

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  7. Gracias, M. Hay que ver lo que os gustan los demonios a vosotras :)) Un beso, M.

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  8. Vicente Valero; magnífico. Un poeta mistico de los que llegan, poesía sencilla y sobria. de los que ayudan a pararte y respirar hondo dentro del bosque. para anotar y tener siempre cerca Un poeta a tener en cuenta.

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  9. Gracias, Gerardo (cuánto me alegro de verte). Sigo sin poder contactar contigo, déjame tu correo en el mío, que viene en el perfil. Te mando un abrazo muy muy fuerte :))

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  10. Anónimo5:59 p. m.

    Yo siempre he creido que, como los hombres sois más superficiales que las mujeres, vuestros demonios son menos persistentes. Los nuestros nos acompañan a todas partes siempre. Están a nuestro lado hasta cuando nos hacemos la cera, vamos, ahí dando la matraca. No se cansan nunca.

    Y ya los demonios pelirrojos... pff, esos son la leche.

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  11. Un demonio pelirrojo que aparece cuando una se hace la cera, eso sí que es fuerte, Marsu, eso sí que es fuerte :)) Un beso y mucha risa.

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