Enhebrando el mundo
con su hilo de gracia,
el agua fluye, transparente,
silenciosa.
Miguel Ángel Bernat (Madrid.1954), de su libro En el viento (Huerga & Fierro.2003). Otros poemas de Bernat en este blog: enlace + enlace. El blog de Miguel Ángel Bernat (enlace)
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Hola, Enrique:
ResponderEliminarPedazo de fotografía y de poema...
Muchas felicidades con un poquito de retraso.
Buen y corto lunes.
Raquel
Que bonito poema y que maravilla de paisaje. ¿ Donde está ese mar y ese sol reflejádonse?. Un beso.Mam
ResponderEliminarYa veo, compa Enrique, que tu camarada de letras es amante de la brevedad, vaya que sí. En cualquier caso, hermoso poema (y muy hermosa fotografía, también; un poco a contracorriente del tiempo que se nos viene acercando, pero muy hermosa...).
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana.
La única pega de de Cala Mastella es que, por mucho que uno se lo proponga, nunca se puede fotografiar, en su totalidad, la enorme belleza, la esencia mediterránea y toda la felicidad serena que proporciona al que la contempla. Lo que se siente allí es lo más parecido que conozco al síndrome de Stendhal, con la diferencia de que uno desea aullar de alegría en lugar de desmayarse. Creo que el poema es perfecto, sereno y luminoso, como la cala. Gracias y un beso, M.
ResponderEliminarPrecioso poema y maravillosa fotografía de la que se supone que es una cala en el Mediterraneo.
ResponderEliminarGracias Enrique por poner a nuestro alcance estas maravillas.C
Cuatro palabras que dicen tanto, y qué bien acompañadas están. Muchas gracias.
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