martes, octubre 02, 2007

Casa de citas: Henri Thomas



"Primero renunciamos a lo imposible; después, a todo lo demás"

Henri Thomas



Hace un año: Por el norte

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14 comentarios:

Miriam G. dijo...

Renunciamos mucho ¿verdad?
¡Máldita edad!

Un beso, Miriam G.

Enrique Ortiz dijo...

Ayyy, Miriam, qué tema tan espinoso. Lo que espero y quiero es no renunciar a esos imposibles porque son, al fin, lo que nos mantienen vivos. Pero en cuanto a lo de la edad, ok, mardittossss roedores. Un beso, Miriam.

volandovengo dijo...

Nuestro grado de conformismo cada vez es mayor. Debemos reaprender de los niños. El otro día te quise hablar de Accidents Polipoètics, que conocimos hace diez años. Los trajimos a Granada los del Erizo abierto. Son muy interesantes sus propuestas y, aunque parezcan novedosas, ese tipo de poesía la `practicaba ya el gran olvidado de la Generación del 27, Luis Eduardo Cirlot, a quien reconocen que le deben mucho. Incluso incluyen alguno de sus poemas en su repertorio.
Un abrazo, primo.

J. M. dijo...

a ver lo que queda, después de todas las renuncias...
saludos

Anónimo dijo...

Cómo me gusta esa foto. El fatalismo del otoño. En lugar de renunciar debemos hacer "renuncias light", es decir, posponer las cosas....mañana, pasado, cuando tenga un hueco...así renunciamos pero quizá conseguimos engañarnos y pensamos que no lo hacemos.

Está claro que el otoño me lía las neuronas.

Y por favor, no os quejéis de vuestra edad. Que entonces voy y me hago el harakiri con el cuchillo de la mantequilla.....

Aura dijo...

Bien, entonces tengo que empezar con los imposibles, el resto será como ir cuesta abajo :)

Enrique Ortiz dijo...

Ehhh, primo, cómo me gusta lo que me cuentas. Tengo demasiado pendiente a Cirlot y quiero que me cuentes lo de Accidents, pues me interesan mucho, mucho, mucho. Qué alegría tenerte por aquí. Abrazo enomre, primo.

Jose M, gracias; da miendo eso, verdad?, eso de ir renunciando. Espero que nos detengamos, al menos, aquí. Un abrazo fuerte.

No creo que sea un tema de edad, tienes razón, Marsu. Es un tema de actitud; la vida nos exige, muchas veces, una actitud demasiado heroica, como si fuéramos superhéroes y eso, claro, cansa, con lo que se empieza a renunciar a cosas. Un beso fuerte, Marsu.

Aura, gracias. Fíjese que la teoría del renunciamiento, propio o ajeno, es vieja ya, verdad?. De todas formas, donde se ponga una buena renuncia... :)) Un beso fuerte, Aura.

Miriam G. dijo...

Venga va, un meme, un meme, cada uno tiene que decir un imposible al que no haya renunciado.

Empiezo: Yo no he renunciado al amor de Lapido.

Un beso, Miriam G.

Enrique Ortiz dijo...

Por mi parte es fácil: no renuncio a subir al Everest ni a escribir un novelón, ele.

Miriam G. dijo...

Enrique Ortiz escribiendo un novelón no es ningún imposible, así que ese lo borras y te buscas otro ;-)

Un beso, Miriam G.

Pussy Galore dijo...

si, pero son los imposibles los que mas obsesionan, los que atrapan.

El canibalibro dijo...

Si uno renuncia a los sueños imposibles, sólo le quedan los posibles. Y los sueños posibles, no son sueños, son planes. Y los planes, seamos serios, suelen aburrir. Enhorabuena por el blog y un saludo del Canibalibro.

Ana Pérez Cañamares dijo...

Esta mañana, viniendo al curro en el autobús, he leído este verso de Gamoneda e inmediatamente he pensado en subirlo aquí:

"La imposibilidad es nuestra iglesia"

Toma, toma y toma.

Anónimo dijo...

ya me ha dejado clavada la cita...

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