A propósito de la actitud del gobierno tras el atentado de ETA, me sorprendía ayer en El País un titular que decía textualmente: "El ejecutivo intentará mantener los puentes del diálogo con el PNV..." (Por cierto, también en El País, magnífico artículo ayer -Regreso al pasado- del siempre lúcido Josep Ramoneda)
La expresión, que alberga un metáfora, me llamó la atención ya que pertenece a uno de los poemás más bellos e importantes de la poesía española. Se trata del poema XLVI del libro La pell de brau (La piel de toro) de Salvador Espriu.
Que la poesía traspase y cale en el hablar y escribir corriente es siempre una buena noticia (para mí) porque significa que está funcionando, que el poema se asimila como un anuncio (aquel "pues va a ser que no" de Canal Plus), como una película, como una canción...
Publicado por Ruedo Ibérico en París en 1961 en edición bilingüe catalán / castellano con traducción de José Agustín Goytisolo, la cubierta (en la foto de al lado) era del mismísimo Antòni Tàpies.
La piel de toro propone una reconciliación entre los diversos pueblos de España para evitar el enfrentamiento, el rencor, la opresión, los vencedores, los vencidos... El poema hace referencia directa a la dictadura y el dictador, y Shepharad es España. Lo pongo en la doble versión. Es hermosísimo, un ejemplo de poesía directa, rica, significativa, y con una cadencia perfecta. Un ejemplo y una lección.
A vegades és necessari i forçós
que un home mori per un poble,
però mai no ha de morir tot un poble
per un home sol:
recorda sempre això, Sepharad.
Fes que siguin segurs els ponts del diàleg
i mira de comprendre i estimar
les raons i les parles diverses dels teus fills.
Que la pluja caigui a poc a poc en els sembrats
i l'aire passi com una estesa mà
suau i molt benigna damunt els amples camps.
Que Sepharad visqui eternament
en l'ordre i en la pau, en el treball,
en la difícil i merescuda
llibertat.
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A veces es necesario y forzoso
que un hombre muera por un pueblo,
pero jamás ha de morir todo un pueblo
por un hombre solo:
recuerda siempre esto, Sepharad.
Haz que sean seguros los puentes del diálogo
y trata de comprender y de amar
las razones y hablas diversas de tus hijos.
Que la lluvia caiga poco a poco en los sembrados
y el aire pase, como una mano extendida,
suave y muy benigna sobre los anchos campos.
Que Sepharad viva eternamente
en el orden y en la paz, en el trabajo,
en la difícil y merecida
libertad.
Ha regresado el Barón Rojo y comienza el año recién casado (enhorabuena, muchacho) y tan lúcido como siempre. De él saco este vídeo, que me ha encantado. Así que ya sabeis: ahora que se juntan reyes y rebajas, cuidadito a la hora de buscar regalos.
8 comentarios:
Estupenda y oportuna mención Enrique.
Bon día
Gracias Olvido. También bon día para ti.
ojala este poema fuera el deseo q se cumpliera este nuevo año, aunq ha empezado mal...un beso. Cuti
Primero, gracias por la mención.
Segundo, muchísimas gracias por el poema, recoge como pocos lo que yo mismo siento. Me ha encantado.
Saludos y feliz año.
Gracias Cuti y Barón (las gracias a ti). Me alegro que os guste el poema; es muy muy bueno. Saludos y también feliz año para vosotros.
Espriu me cansa un poco pero hasta con esas he de admitir la grandeza de muchos de sus poemas.
Gracias por tu comentario, Alvy. Suponía que conocías a Espriu y me encanta saber tu opinión. Sé que en Cataluña, desde la joven poesía, se ha rechazado a Espriu, alegando que es un poeta antiguo, muy antiguo. Leeré algo más sobre eso y lo contaré por aquí. Un abrazo.
Bueno la verdad es que en general a mi me encanta Gimferrer y autores siempre más avanguardistas y de poesia catalana tengo ese síndrome de negar los clásicos al margen de la situación poética en general.
He de confesarle que en un terreno histórico ahora me gusta mucho Salvat-Papasseit por su estructura y temas, creo que tendria mucha lógica recuperarlo porque me parecen experimentos muy interesantes.
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