Me encuentro este trallazo de la Szymborska (que traje por aquí hace casi cuatro años -enlace- y me pregunto por qué no la traigo más) en Mademoiselle joue avec son revolver, de mi muy admirada Sonia Fides.
Debo mucho
a quienes no amo
Wislawa Szymborska
Hace un año y un día: Escena de amor, un poema de Joan Margarit
miércoles, junio 30, 2010
lunes, junio 28, 2010
Desempleo, de Carlos Pardo
Desempleo
Sólo de ti podría enamorarme
porque no has hecho casi nada,
tú que tampoco fuiste monitora
de natación.
Practicas un ahorro estético
que no consume apenas.
Basta el cielo de azulejo,
la flor escuetamente blanca.
El vivir es un lujo para quien
no tiene familia
ni es un trepa.
Un poema es un frankenstein
cosido a una caducidad sublime
y éstos de aquí no somos tú ni yo.
Nosotros no existimos,
pero salimos de un hotel
más felices que nunca: amarilla la rúbrica
del rombo de tu falda, tostadas con tomate,
aceite con hinojo.
Carlos Pardo (Madrid.1975) ya ha aparecido en este artefacto (enlace). El poema Desempleo lo extraigo del último número de Turia.
Hace un año y dos días: Mis cosas, con unas gota de publicidad y un temazo: Telstar, de The Tornados
viernes, junio 25, 2010
Last outpost, de Telstar Ponies
Enlazando con el lunes, quizá, algunas veces, el amanecer y el anochecer de estos días son como la épica de este tema en el que, hace años ya, me perdía muchas veces (tal vez demasiadas). (Me acuerdo de un poema de Margarit, que hablaba de la épica de los ponientes de una ciudad, imagino que Barcelona).
Después de tanto tiempo, ahora sé que buscaba para mí, queriéndolo, algo de este crescendo, sentir esta ascensión, casi imposible, de ir un límite a otro, es decir: subir cuando ya no se puede subir. Ese, en definitiva, es el reto, lo que se esconde en todos los retos. Y tal vez permanece y me recuerda aquel otro de Claudio Rodríguez: imposible ir a donde no hay nadie.
(Buen fin de semana a todos)
Después de tanto tiempo, ahora sé que buscaba para mí, queriéndolo, algo de este crescendo, sentir esta ascensión, casi imposible, de ir un límite a otro, es decir: subir cuando ya no se puede subir. Ese, en definitiva, es el reto, lo que se esconde en todos los retos. Y tal vez permanece y me recuerda aquel otro de Claudio Rodríguez: imposible ir a donde no hay nadie.
(Buen fin de semana a todos)
miércoles, junio 23, 2010
lunes, junio 21, 2010
Cerca de San Juan
A las seis de la mañana, con Mus, se adivina el día al fondo, hacia el este. Es un indicio, una promesa, un atisbo. Las centellas de lo que será.
A las once de la noche, con Mus, queda al oeste un rastro del incendio del día. Es una mueca, un adiós, también un indicio. Las ascuas remotas de lo que ha sido.
Pienso en mí y me pregunto qué hora interior del día marco yo, si soy un indicio, un atisbo, o un cúmulo de ascuas que ya están diciendo adiós.
Tal vez todo eso a la vez.
No sé.
Hace un año y dos días: Forges, cervezas y Jason Lyte
viernes, junio 18, 2010
Narración y un chiste ¿narrativo, épico, lírico? + Pan + Una canción de Teenage Fanclub
Vía ChiquiAds: Victoria's Secret: “Me gusta esto”. Edición limitada de 3 millones de bragas
gratuitas para publicitar su página en Facebook.
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Me contaba María que había visto en Sé lo que hicisteis una historia que es genial. Decían en el programa que un buen guión, una buena historia, debe tener, obligatoriamente, estos ingredientes: sexo, poder, religión e intriga, y que, por tanto, la mejor que cumplia con todos esos componentes, era la siguiente:
"¡ Dios mío !, dijo la marquesa. Estoy embarazada y no sé de quién."
"¡ Dios mío !, dijo la marquesa. Estoy embarazada y no sé de quién."
Va una pareja caminando, dando un paseo por un bosque. De repente, ella mira hacia un árbol y dice: "Mira, Pepe, un búho", y él contesta: "Ya, ya... tú lo que quieres es que te eche un polvo."
Pan
Y más que nada por la hora en que hago esto (son las ocho de la tarde del jueves), le dejo este anuncio que me encuentro vía Ad Blog Arabia. No sólo me siento reflejado, sino que, además, voy a ponerlo en práctica. Ala. Ya me encargaré de la operación bikini.
Teenage Fanclub
Y la maravilla de las maravillas (que oigo gracias a Viola: un millón de gracias), el último disco de Teenage Fanclub, Shadows, que me acompaña desde hace varias semanas. Les dejo una canción, basta con eso. No imagino que se pueda escuchar, ahora, cuando es junio y va apareciendo el verano, algo tan maravilloso como este tema: When I still have thee.
Recomendaciones de la casa
Y dos recomendaciones para el finde (desde ahora, intentaré que sea habitual los viernes, siempre que pueda, claro, echar un vistazo a lo que se cuece en estos mundos):
Ha querido la casualidad que haya visto dos entradas geniales sobre lo mismo: un artículo (soberbio) sobre momentos de estremecimiento en algunas pelis protagonizados por mujeres. Lo pueden leer en (relatos agridulces)De cine y otras culturas. Y otro post en un nuevo blog que adoro (Los inventarios fútiles): sobre las mujeres de cine. No se pierdan ninguna de las dos entradas.
Y no mucho más, mis queridos niños y niñas. Se acerca el verano y suben ya un poco las temperaturas. Podía seguir el fresquito (frío), pero quiere el destino que las muchachas vuelvan a pasear sus minifaldas por las aceras (ya con las piernas morenas, como dios manda). Buen tiempo, entonces, para tomar algo en alguna terraza. En fin, qué les voy a contar que ustedes ya no sepan. Buen fin de semana. Gracias por su tiempo y su paciencia. Besos y abrazos y no se olviden de escuchar a Teenage Fanclub, no se olviden.
Hace un año y un día: De los sueños y el sueño (I)
miércoles, junio 16, 2010
Pues eso
Me he encontrado cómodo sin tener que actualizar este artefacto, sin pensar en qué traer aquí, sin buscar algún vídeo o acordarme de una canción que subir. Un final de mayo más movido de la cuenta, algo de dejadez y mucho darme cuenta de que esto no es lo que pretendía (pero tampoco pretendía nada). Qué extraño es a veces todo.
Pues eso, que no tenía ganas de volver a actualizar este maldito artefacto, pero me daba de miedo cortar uno de los pocos hilos que me unen a mí mismo, tal vez al que fui y, con toda seguridad, al que seré algún día. Inmerso en mil batallas laborales, con miedo por lo que está cayendo, voy con la lengua fuera y eso que he escrito por aquí mil veces de mi vida sin mí.
Pero, si a pesar de eso, cortara con este blog por falta de tiempo sé que abriría un nuevo abismo (y ya son demasiados) con lo que soy y me gusta: unos cuantos libros y unas cuantas canciones, reírme, echar un rato... Esto es lo que he traido siempre por aquí, pero también lo que me digo en voz alta para que no se me olvide, lo que anoto para más tarde, lo que subrayo para no olvidar.
La edad -el tiempo- es un catálogo de renuncias y una lista de proyectos para más tarde. El trabajo, la semana, el ir y venir, nos alejan de eso que, con un poco de suerte y tino, podríamos haber sido o llegar a ser. Hace falta tiempo -y tino- para no olvidarse, por si las moscas.
Por eso -me digo- a lo mejor he contraído esta enfermedad o esta manía de ir dejándome piedrecitas por aquí: para encontrar el camino o, al menos, saber que hubo un día en el que había camino.
Y en esas andamos.
lunes, junio 14, 2010
Fútbol y anuncios (y chicas y Forges)
Lo mejor de estos tiempos de convulsión futbolística (además de Forges, claro) son los anuncios. Les dejo uno especialmente afortunado que he visto allá donde habita el maestro (El Barón Rojo)
También me tropecé con un anuncio que nos viene a demostrar que, al igual que pasó con el voley-play, otro fútbol es posible.
Ya les contaré de mi ausencia y de este nuevo diseño, que no me convence. Besos y abrazos.
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