viernes, noviembre 30, 2007

Publicidad: Cerveza Patricia y Cerveza Amstel + La petite mort: un cuento-spot + El regreso de Broken Social Scene: Kevin Drew Spirit If

Para un día que tenemos noticia poética, y buena-buena, (el premio Cervantes al poeta Juan Gelman) ando fastidiado de tiempo, por lo que tengo que aplazarlo y ponerlo, como siempre, en pendiente. Pero volveremos a él, claro.

Vamos a lo que tenía medio hecho.

El barón rojo (graciasss, barón) me lleva de nuevo a los anuncios de cerveza que, no sé por qué, están poblados de espíritu masculino, como si las mujeres no tomaran cerveza. De cualquier forma, estos dos spots me han gustado: el de Cerveza Patricia por una debilidad personal hacia los anuncios argentinos (algún día, con tiempo, contaré de dónde me viene esta fijación) y el de Amstel por la escena del tío del jardín, que me ha hecho reir (ya, ya sé que es típico, que es un rollo, que está muy visto, y lo que quieran, pero también tengo muy visto el final de Cinema Paradiso y siempre consigue arrancarme una lagrimita... enlace)






Algo más moderno, y distinto en la concepción, es este cuento-spot (como lo llama Ziritione, que es donde lo he visto -graciasss-) de Late chocolate, una tienda de cosmética erótica, que dice que este cuento, La petite mort, es el primero de una serie. Habrá que estar atentos, pero, sobre todo, porque si esta tendencia se generaliza, me veo pidiendo dinerito a gente como Miguel Angel Muñoz y sus colegas escritores de relatos, con lo que hay que estar a bien con ellos, no?



El regreso de Broken Social Scene

No he oído todavía el nuevo disco de Broken Social Scene, un colectivo canadiense capaz de lo mejor y de lo no tan mejor (que es lo que dice un compañero mío para decir regular en inglés: it's good but it's not good), Kevin Drew Spirit if..., que se ha caracterizado por canciones muy largas, repletas de galopadas de sonidos (principalmente guitarras y teclados) que buscan la épica de la ascensión y lo comparten con momentos de calma. Sin ser mi banda preferida, sí he disfrutado de sus discos, de una calidad excepcional. Este tema, que oigo en el Youtube, me ha gustado y me ha entusiasmado que aparezca J Mascis, de los Dinosaur Jr, aquel grupazo.



En fin, niños y niñas, qué cosas. Si cuando te duchas por la mañana la toalla todavía está húmeda de la ducha tardía de la noche anterior, o si entras en el coche y todavía no se ha quitado el olor a tabacazo es que algo anda mal, algo anda estropeado, que es lo que me pasó a mí ayer, que estuve por ahí de viaje y salí tempranísimo y volví tardísimo, que es lo peor que le puede pasar a uno y, además, tuve que soportar ese submundo que es un aeropuerto y ese subsubsubmundo que es la T4 de Barajas (ya hablaré de mis impresiones sobre esto, sobre una arquitectura que no piensa, para nada, en usted o en mí, en fin, a ver qué dice Andrés cuando hablemos de ello). Menos mal que llega ya el viernes y, sobre todo, la vista en la semana que viene, con ese festivo en jueves, ayssssss, y las tiendas ya a todo meter y la inflación en el 4'1%, que no es que sea mucho, no, es que es una tremendidad tremenda y habría que hablar de esto también... Se quedan muchas cosas pendientes y siento este post acelerado, pero quería terminar la semana aquí dándoles las gracias y mándandoles un fuerte abrazo. No, no va a llover. Frío, nada más. Así que habrá que poner una sonrisa, ¿no?

Hace un año:Profesiones desconocidas: Fluffers

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jueves, noviembre 29, 2007

Casa de citas: Thomas Parke D'Invilliers



Si eso la atrae, ponte el sombrero de oro;
si puedes saltar alto, salta también por ella
hasta que grite "¡ Amado, amado saltarín del sombrero de oro,
tienes que ser mío !"


La versión en inglés: enlace donde explica la broma que sustenta esta cita.


Hace un año: Dos poemas de Extraño abordaje (V)

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miércoles, noviembre 28, 2007

De la lluvia ( III ): Poesía: Claudio Rodríguez

Hubo un momento muy importante en mi vida. No recuerdo el año, pero quizá sería a mis 16 ó 17 años. Ya escribía poemas, claro. En el Ideal de Granada leí un artículo de José Gutiérrez (un magnífico poeta) sobre Claudio Rodríguez y su libro Don de la ebriedad, y allí estos versos:

...Si llegases
de súbito y al par de la mañana,
al par de este creciente mes, sabiendo,
como la lluvia sabe de mi infancia,
que una cosa es llegar y otra llegarme

El deslumbramiento fue brutal, sí, y esos versos se convirtieron en una especie de buque insignia para mí, a lo que debía aspirar y a lo que debía apuntar cuando emborronara folios. Ni que decir tiene que jamás lo he conseguido. Por mucho que la familia literaria de uno se pueda elegir, y uno pueda insertarse, fácilmente, en diversas tradiciones literarias, hay que ser digno del maestro al que uno sigue, y eso, niños y niñas, es otra historia.

Claudio Rodríguez (1934-1999) ha sido, quizá, el poeta más importante de la segunda mitad del siglo XX en España, con permiso de Jaime Gil de Biedma. Su poesía completa son sólo cinco libros, nada más, una obra completa que ocupa apenas 360 páginas, generosamente maquetadas en la edición de Tusquets. El otro día leía un post soberbio, Manuel Vilas (otro magnífico poeta del que volveré a ocuparme aquí en breve), escribía que su héroe literario favorito era Juan Rulfo: "150 páginas y punto final. Eso es delicadeza. Encima, no hace falta ni leerlas" (enlace)

Don de la ebriedad ganó el premio Adonais de 1953, cuando Claudio Rodríguez tenía 19 años. El poeta comentó que lo había escrito con 17 años, mientras caminaba (hay una larga tradición de escritores y poetas andariegos de los que me tengo que ocupar aquí) por las tierras de Castilla (nació en Zamora). El petardazo fue tremendo. Cuando se habla de poesía, hay que mencionar este libro que en realidad es un largo poema, en endecasílabos, y que, tal vez, por delicadeza con el lector, está cortado en 17 poemas y dos cantos.

Ahora, cuando llueve, siempre me acuerdo de esos cinco versos, que han marcado de alguna manera mi vida, y de ese gran poeta que fue y es Claudio Rodríguez. Pongo el poema completo donde están esos versos. Es el poema VIII del Libro primero de Don de la embriaguez.

No porque llueva seré digno. ¿ Y cuándo
lo seré, en qué momento? ¿Entre la pausa
que va de gota a gota? Si llegases
de súbito y al par de la mañana,
al par de este creciente mes, sabiendo,
como la lluvia sabe de mi infancia,
que una cosa es llegar y otra llegarme
desde la vez aquella para nada...
Si llegases de pronto, ¿qué diría?
Huele a silencio cada ser y rápida
la visión cae desde altas cimas siempre.
Como el mantillo de los campos, basta,
basta a mi corazón ligera siembra
para darse hasta el límite. Igual basta,
no sé por qué, a la nube. Qué eficacia
la del amor. Y llueve. Estoy pensando
que la lluvia no tiene sal de lágrimas.
Puede que sea ya un poco más digno.
Y es por el sol, por este viento, que alza
la vida, por el humo de los montes,
por la roca, en la noche aún más exacta,
por el lejano mar. Es por lo único
que purifica, por lo que nos salva.
Quisiera estar contigo no por verte
sino por ver lo mismo que tú, cada
cosa en la que respiras como en esta
lluvia de tanta sencillez, que lava.

Hace un año: Marditos roedores

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martes, noviembre 27, 2007

Crematorio, de Rafael Chirbes


A estas alturas, con ocho novelas ya publicadas, Rafael Chirbes (Tavernes de la Valldigna, Valencia.1949) se ha convertido en un autor ineludible si queremos hacer un recuento de la narrativa española contemporánea.

Ya he hablado por aquí de él, ya he recomendado La buena letra (libro que, por cierto, está recién editado en bolsillo por Anagrama) y he dicho en voz alta que seguramente Chirbes es mi autor preferido, el único que, tras la lectura de cada uno de sus libros, me devuelve una especie de tranquilidad que consiste en pensar que la novela, hoy, sigue siendo válida, que es posible seguir escribiendo libros absolutamente necesarios.

Crematorio (Anagrama. 2007) es, de nuevo, como suele ser habitual en Chirbes, un artefacto absolutamente perfecto. Alrededor de la muerte de Matías Bertomeu, una especie de ideólogo que en sus últimos días se refugió en la agricultura, se agrupan un fresco de personajes que entran y salen de escena: Rubén, su hermano, es un constructor poderosísimo de Levante, que ha hecho su fortuna arrasando urbanísticamente el pueblo natal de ambos, Misent. Mónica, la joven mujer de éste, entre músicas de moda, clínicas estéticas y contradicciones internas. Silvia, la hija de Rubén, más apegada al hermano fallecido que a su propio padre y encerrada en un matrimonio con Juan Mullor, crítico literario y catedrático, que prepara la biografía de un escritor en sus últimos días, fracasado, Federico Brouard, amigo de la infancia de Matías y Rubén Bertomeu. También entran en el fresco Collado, que hizo el trabajo sucio en los primeros años de la empresa de Rubén, y ahora fracasado y alcoholizado, obsesionado por una prostituta rumana protegida por el jefe de un clan mafioso ruso que opera en la zona.

A través del monólogo interior de Rubén, que es el que representa la continuidad de la novela, y la alternancia de segundas personas (Chirbes es un maestro en esto) y tercera persona, asistimos a la reconstrucción de la historia personal de varios personajes que están directamente asociados a la historia de terror urbanístico en el levante español. Idas y venidas, triunfos y fracasos, de varias generaciones sin ninguna referencia ideológica, espiritual o, incluso, sentimental.

Si en La buena letra era la guerra civil, en La caída de Madrid el día exacto en el que murió Franco, en La larga marcha la historia de España a través de la generación de la posguerra y de los hijos y nietos de éstos (una proeza narrativa sin igual), y en Los viejos amigos el desmoronamiento de toda una generación, aquí, en Crematorio, asistimos a la historia (de terror) del urbanismo último en España, en el que la mirada piadosa del novelista, como quería y pedía Faulkner, termina por no condenar a nadie, a pesar de que condena a todos.

Desde luego, nadie como Chirbes para comprender, narrativamente, los últimos setenta años de historia de nuestro país. Un lujazo en todos los sentidos.

Si escriben estos días su carta a los reyes magos, no se olviden de Chirbes, sea ésta o cualquier otra novela suya. Pongo un trocito:

"Hace milenios que se destruye esta tierra. No queda ni un rincón que no haya sido violado. Mira aquí mismo, dentro de Misent. No hay más que leer los periódicos. Durante una obra, destruyen una villa romana, destruyen un hamán almohade, una muralla califal, han destruido media docena de fonduks (al parecer, dicen los periódicos, ésta fue una ciudad comercial en el siglo XII: contactos con Alejandría, con Túnez, con Sicilia). Eso dicen los periódicos que hacemos los constructores. Como si el hamán o la muralla califal no hubieran destruido la muralla o el templo que los precedió. ¿Cuál es el estrato en el que reside la verdad?, ¿en cuál debería la humanidad haberse detenido para ser auténtica? El ruso, con su hiperactividad de insomne: esta mañana tenía los ojos pastosos, olía a alcohol, y a ese destilado agrio que deja en el sudor la cocaína, se notaba que aún no se había acostado. He pensado que seguramente sigue en sus tráficos con Guillén. Y también que capitalismo y cocaína tienen algo en común. Construcción y cocaína tienen mucho en común, además de algunas cuentas corrientes engordadas deprisa. La hiperactividad, el empeño por luchar contra el tiempo. Capitalismo y cocaína, este frenético no parar."

Hace un año: Publicidad: tractores Lamborghini, cerveza Tiger Beer y Lencería New Yorker

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lunes, noviembre 26, 2007

De la lluvia ( II ): Poesía: José María Parreño


Gueorgui Pinkhassov

Seguimos con la lluvia. Hoy le toca el turno a la poesía y comienzo con este poema de Parreño, el que abre su primer libro, Instrucciones para blindar un corazón. Cuesta trabajo creer que sea la obra de un muchacho de veintidós años, pero si uno lee bien, se da cuenta, por una parte, de que importa un pimiento lo de la edad y, por otra, que hay que tener mucha fe en el poema (bendita fe) para comenzarlo y terminarlo como hace Parreño. En todo caso, uno de esos poemazos que uno ha deseado muchas veces haber escrito.

este otoño que tanto te quiero
te regalo la lluvia.
la lluvia es todo:
es canción triste, es compañía,
es llanto persistente sobre todo el paisaje,
es la caricia que hace temblar el suelo
y elevar el sexo de las flores.
es la orden húmeda que implanta
los más espesos olores.
te la regalo porque es como tú,
extensa, repentina,
de estatura cansada por el sol de la tarde,
de ojos también cayédose camino del invierno
y porque en ella yo me siento tan dulce
como me siento en ti.

de todo lo que vuela y nos hace sufrir
nada más compasivo y simple que la lluvia,
y nada tan frágil y a la vez tan invicto
y nada como su misma promesa de frutos y verdor.
mírala, como un mar derrumbado,
como ruinas de una atmósfera de agua que existió.
muchas veces
me empapa de nostalgia y me hace nudos
que escuecen al tragar.
será porque la lluvia
cubre bosques que has amado conmigo,
nos ha mojado juntos, imparcial, minuciosa,
en lejanas provincias junto al mar.
ya para siempre tendrás lo que te he dado,
de mi regalo nunca podrás huir
ni devolvérmelo.
y cuando llueva, cada gota en tu cuerpo será un beso,
un beso que no pide nada a cambio,
que atravesará los impermeables, los paraguas,
dicéndote con su idioma monótono y dormido
que te quiero.

José María Parreño (Madrid. 1958). Ha publicado Instrucciones para blindar un corazón (1981), Libro de las sombras (1986), Las reglas del fuego (1987) y Llanto bailable (2003), así como la novela Las guerras civiles (1995) y el libro de crónicas y viajes, Viajes de un antipático (1999)

Hace un año y dos días: Viernes musical: Kid Loco, Nada Surf, Pistolita. Día sin compras

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viernes, noviembre 23, 2007

Chicas y bicicletas + Tego Calderón + U_mä: Blanc

Chicas y bicis

Hay una relación mágica entre el sexo femenino y las bicicletas. Si Martes Trece lograron cierta celebridad con una escena donde una monja montaba en una bici (enlace), Queen iban más lejos y alquilaban el Wimbledon Stadium para poner a cincuenta chicas desnudas montadas en bici para incluir las fotos en un póster interior de su disco Jazz, de 1978, que a mí me pilló con 11 años y con un primo mayor que tenía disco y póster.


Alguien (que no quiere que diga su nombre), me manda esta magnífica viñeta, que me ha encantado. Graciasssss.


Tego Calderón: El abayarde contra-ataca

En su reciente reseña para Rockdelux, Joan Pons pedía un esfuerzo para escuchar esta nueva entrega de Tego Calderón, el rey de reggaetón. Eso es justo lo que he hecho. He estado esta semana oyendo este disco y salgo contento, estimulado, por muchos motivos. Y ojo, porque nuestra Caye, de Las peluqueras me odian, ya había escrito un post lúcido sobre el tema (enlace)

Lo primero que llama la atención es el afán celebratorio y festivo de estas músicas (son muchas las incluidas en el disco). Frente a un occidente donde predomina la introspección, la música latina es siempre "de puertas para afuera", para el colectivo, para la sala de baile, para la fiesta. Imagino que la música, en su inicio, tuvo esta intención celebratoria y, de hecho, en las piezas clásicas siempre había un movimiento de baile, generalmente al final.

Ya escribí alguna vez por aquí que por estos lares ya no se baila, que no se sale a bailar, mientras que en Latinoamérica es eso, justo eso, lo que se hace cuando uno sale (también aquí, la inmigración está abriendo locales para bailar; en este extrarradio burgués donde vivo, el único local nocturno que hay es una sala de baile que frecuentan los inmigrantes). Que en occidente haya proliferado la cultura del club no me sirve de réplica, ya que en las raves lo que existe realmente es una introspección similar al de la habitación de uno con sus cascos puestos; en todo caso, hay un diálogo Dj - persona que baila, en el que el primero actúa como maestro de ceremonias o nuevo gurú. Por eso, en cuanto oí esta letra (Oye, subete la faldita, /que la celulitis en Puerto Rico es bonita) supe que esa era la diferencia: una falta de complejos total, la libertad como estado exterior que viene de esa fiesta o celebración, y una forma de vivir el sexo en todas las facetas musicales (es uno de los temas principales de estas canciones)

También destaca el uso del castellano. Frente a una especie de afasia de nuestros grupos de rock, que realmente no cuentan nada o intentan un inglés vacío, Tego Calderón se llena de idioma, se impregna de él, lo bordea, lo ataca (con mi caballo, a galopiar, galopiar) buscando la sonoridad perfecta, y nos entrega un ejemplo de rotundidad idiomática.

¿Qué se van a encontrar en El abayarde contra-ataca? Buena música, la superación del reggaetón a través de hip hop, la salsa (con un montón de variantes que no conozco), raggamuffin, soul, rap. Si no hay perjuicios a la hora de vivir, tampoco los hay a la hora de crear un disco que deben oir, al menos, para acercarse a una realidad apasionante.

Les dejo dos temas donde destaca el uso del lenguaje y la frescura, amén de estar basados ambos en dos samples: el primero en ese tema que sonaba en la peli de los Blue Brothers y que no recuerdo el título, y el segundo en Goldfinger, la de 007.





U_mä: Blanc

Termino la semana con esta delicia, con este vídeo demostrativo de que lo que importa, a la hora de hacer algo, es lo que te nutre y que, casi siempre, menos es más. U_mä es la formación de Paul Vallvé (enlace en MySpace) y Maria Coma (enlace en Myspace) y un ejemplo más de que lo mejor que está sucediendo en este país a nivel musical viene de Cataluña. Si tienen un rato este fin de semana, den un paseo por la web del grupo o por la de sus componentes y disfruten, o vayan al youtube y vean este vídeo de 8 minutos para el tema Estiu (enlace)



Pues eso, niñas y niños, era todo. Vuelvo a disculparme por no contestar a los comentarios y por llevar retraso en mis lecturas blogueras. Me pongo al día aunque sea lo último que haga. Me dejo en el tintero algunas cosas y sigo sin poder poner los posts que me gustarían (es el tiempo, la falta de éste), pero todo se andará. Tiempo fresquito (11 máxima, 1 mínima en Madrid) y soleado, así que a pasear por los bosques y campos, que están recién mojados, a comer algo rico y a dormir la siesta, ¿no? Reciban abrazos de este, su servidor, y las gracias. No se olviden de sonreir.

Hace un año: Angel Illarramendi compone para Gracia Querejeta

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jueves, noviembre 22, 2007

De la lluvia ( I ): Fotografía

Subo casi al azar, por falta de tiempo, una serie de fotografías sobre la lluvia, que saco de Livejournal (enlace). Comienzo aquí un nuevo proyecto: el de buscar temas y ver el desarrollo que las distintas artes han hecho de ellos. Espero que les interese. Para ver el nombre del fotógrafo, basta poner el ratón sobre la fotografía.

















Hace un año: Skateboarding girls

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martes, noviembre 20, 2007

La calle perfecta de Andrés Martínez

Ya conté por aquí que me había enganchado al blog, apasionante, del arquitecto Andrés Martínez. Este post suyo, que reproduzco hoy, me tiene pensativo hace ya algunas semanas.

Habla en él de la calle perfecta; para mí, esta calle perfecta, como el paisaje perfecto, la canción perfecta, la paella perfecta, el poema perfecto y, por qué no, el polvo perfecto, es algo que siempre conjugo en futuro, dando una oportunidad a lo que vendrá.

Por eso me ha gustado tanto que Andrés, con Leon Battista Alberti (apasionante figura que no conocía), digan exactamente cómo es la calle perfecta. Copio directamente su post:

"L.B. Alberti explicaba que la calle perfecta debía ser curva, con algo de pendiente, flanqueada de edificios de dos o tres plantas, iguales pero diversos (diversidad en el detalle, armonía en el conjunto).

Hasta que no se ve... no se cree.
"


He mirado fijamente la foto mucho tiempo; he vuelto a ella varias veces, vuelvo a mirarla y, por un instante, comprendo de qué me están hablando Andrés y Alberti. Hablan de magia.

Hace un año: Otros dos poemas de Extraño abordaje (IV)

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lunes, noviembre 19, 2007

Life vest under your seat, de Luis García Montero

El viernes, cuando volvía a casa, a punto de salir, miraba el aviso de Life vest under your seat (chaquelo salvavidas debajo de su asiento) y me acordaba de este poema de García Montero. Pensaba en lo rotundo de su juego de planos -que tanto me gusta- y en cómo este poeta, imprescindible, ha sabido hacer que sus poemas le hablen de tú a tú al lector, cuestión ésta que no es fácil. También pensaba, no se vayan a creer, en cómo es posible lo imposible: hacer un bocadillo de jamón malo. Ayyy los guiris, los guiris...

Life vest under your seat


Señores pasajeros, buenas tardes
y Nueva York al fondo todavía,
delicadas las torres de Manhattan
con la luz sumergida de una muchacha triste,
buenas tardes, señores pasajeros,
mantendremos en vuelo doce mil pies de altura,
altos como su cuerpo en el pasillo
de la Universidad, una pregunta,
podría repetirme el título del libro,
cumpliendo normas internacionales,
las cuatro ventanillas de emergencia,
pero habrá que cenar, tal vez alguna copa,
casi vivir sin vínculo y sin límites,
modos de ver la noche y estar en los cristales
del alba, regresando,
y muchas otras noches regresando
bajo edificios de temblor acuático,
a una velocidad de novecientos
kilómetros, te dije
que nunca resistí las despedidas,
al aeropuerto no,
prefiero tu recuerdo por mi casa,
apoyado en el piano del Bar Andalucía,
bajo el cielo violeta
de los amaneceres en Manhattan,
igual que dos desnudos en la penumbra
con Nueva York al fondo, todavía
al aeropuerto no,
rogamos hagan uso
del cinturón, no fumen
hasta que despeguemos,
cuiden que estén derechos los respaldos,
me tienes que llamar, de sus asientos.

Luis García Montero (Granada.1958). El poema pertenece a su libro de 1994, Habitaciones separadas. Preparo desde hace tiempo un especial de este poeta e iré poniendo sus obras completas.

Hace un año y tres días: Y usted, ¿qué salvaría del fuego?

Hace un año y dos días: Revista de variedades: Seguros y chicas / Cortometraje: La doble vida XD / Una canción: En el pozo María Luisa

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jueves, noviembre 15, 2007

517 (un poema inédito), seguido de Your love is the place where I come from y mucho más Teenage Fanclub

Your love is the place where I come from es el título de la canción que prefiero de Teenage Fanclub, una de mis bandas de cabecera.

Ayer hizo siete años de un concierto que dieron en Madrid, y que fue como el disparo de salida del resto de mi vida, sin que entonces lo supiera y sin que fuera capaz ni siquiera de imaginar entonces que todo lo bueno, todo lo hermoso, iba a partir de allí.

A modo de celebración, inserto hoy aquí un poema casi inédito (lo autopubliqué en un cuadernillo), 517, seguido de una pila de canciones de Teenage Fanclub, a las que hace referencia el poema. Espero que les guste.

517

Cae afuera la tarde.

Te hablo del sur y del invierno,
de los charcos helados de Granada,
de tardes, tapias y colegios,
de las canciones de Teenage Fanclub.
Te hablo del mar y del verano.

Miramos una carretera
cuarteada por mil inviernos.

Me hablas del norte, de la lluvia,
del olor de Valencia en primavera
y del calor de un hospital
en el noventa y cinco.
Me hablas del mar y del verano.

Fumamos a escondidas.

Maldigo un tiempo sin nosotros,
la habitación donde no estuve, el miedo
que no sentí, el calor que no pasé.

Nos abrazamos.

Sobre la carretera cuarteada
por mil inviernos,
cae afuera una tarde, hermosa y lenta,
de principios de junio.



Teenage Fanclub: Your love is the place where I come from

Ain't that enough




Sparky's dream



Hang on




Star sign




I need direction




Norman 3




Everything flows



About you



Niñas, niños, mañana no acudiré a la cita con el artefacto éste. Viajo, eso sí, por estrictos motivos laborales, así que nada de envidia. Es uno de esos días que uno no quiere que lleguen nunca. Jornada de madrugón-madrugón (no de estos madrugones por gusto), voy para volver enseguida, enseguida que es regresar a casa 19 horas más tarde, sin siesta, lo cual significa que voy a estar penoso y endemoniado desde la una de la tarde (no está ya uno para muchas tonterías). En fin, qué les voy a contar. No seré yo el que me queje cuando ya está a tiro de piedra el sábado, con su mañana, con su comidita, con su siesta, aysssss, qué tendrán los sábados. El tiempo seguirá siendo una ruina: sol y frío, nada de lluvia, y habiendo mediado ya noviembre y sin llover no significa sino que habrá sequía, y gorda, en primavera y que hay virus, muchos, en forma de gripes, falsas gripes, gastroenteritis, etc, en el ambiente. Mientras no llueva no se irán, así que a comer mucho, que, en comiendo, no llegan los virus. Gracias, y muchas, por las visiticas y las lecturicas, y un abrazo fuerte. No olviden sonreir y dénle gas o, mejor: dale gas.


Hace un año: El síndrome Chéjov, de Miguel Angel Muñoz


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miércoles, noviembre 14, 2007

Dos chicas: Dawn Landes y Elizabeth Cotten

He visto los dos vídeos en Bolachas gratis (muito obrigado): dos maravillas

Dawn Landes: Twilight



Another starless night
Another dim street light
Turn your head just right
The street becomes a sky
Shooting stars go by
They spark and they die
You see the reason why
You never catch the night
Dregs of lone tail-lights
Streaks of red vein the sky
But you love twilight

mm hmm

Oh love me with your body
I need one to hold
Oh love me with your body
I need one to hold
Tonight
In the long dim light
Streaks of red vein your eyes
Don’t you love twilight

Twilight
Twilight
Twilight
Twilight…


Elizabeth Cotten: Freight Train




Hace un año y un día: Dos poemas de Extraño abordaje (III)

Hace un año: Casa de citas: Louis Ferdinand Céline

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martes, noviembre 13, 2007

Nopost

He tenido los tres días de este fin de semana largo y, sin embargo, no me he sentado al ordenador sino para intentar solucionar un problema de windows (tengo que pasarme a linux).

El día de hoy, tranquilo, la tarde de hoy, tranquila, y tampoco he tenido ganas de anticipar unas líneas que harán que mañana me levante con algo más de tiempo, sin necesidad de poner algo rápido aquí: un vídeo, un poema corto, una imagen.

Y en el tintero muchas cosas: una última entrega sobre los almanaques, un especial sobre poetas y blogs, el descubrimiento de un blog que me encanta, el del arquitecto Andrés Martínez, repleto de ideas luminosas y muy sugerentes, una reflexión sobre estos tiempos tan extraños en los que unas palabras duras entre mandatarios sirven para engrosar las cuentas de los tonos-politonos-sonitonos; lo que en otro siglo hubiera dado para una guerra, y de las buenas, hoy es un tono de móvil, una invitación de un periódico a ver chistes (sí, vean si no El Mundo), la vida, la política como un plató eterno de programa rosa. Qué cosas.

También quiero escribir sobre esa camiseta de la que hablaba Pussy el otro día: sí, una que ponía "Yo sólo quiero pasármelo bien" y que a mí me recordó aquel cartel al lado de una carretera, en París-Tombuctú, donde García Berlanga puso su "Tengo miedo" porque, sin duda, había llevado durante toda su vida esa camiseta de Pussy.

Son algo más de la ocho de la tarde; vengo de dar un paseo con Mus, voy a darme una ducha enseguida, a cenar algo (pasta negra con sepia que quedó de ayer, un lujazo) y a ver un nuevo capítulo de Los Soprano. Sé que podría sentarme aquí un rato e intentar escribir algo o buscar una canción perfecta, redonda, de esas que uno repite y repite y repite. Pero sé que voy a preferir estar un rato tumbado en el sofá, fumando (sin deber hacerlo), tomando una onza de chocolate y dejando que el día termine: despacio, sereno, al lado de una lámpara que me cobija (esto ya lo escribí hace tiempo)

Así que me doy prisa y opto por dejar que los dedos corran sobre el teclado escribiendo sobre por qué no escribo un post en condiciones, de esos que pongan en ristre ciertas cosas que no entiendo y que, a medida que pasan los años, hacen como si aumentara la distancia que a veces siento entre mi alma y el mundo.

Pero no. No quiero que aumente esta distancia. Hay que estar aquí y ahora, firmes, si se puede, en pie, viendo cómo todo sigue sucediendo, y cómo todo, muchas veces, se torna extraño, extrañísimo.

Arreglaré y decoraré este nopost con una canción: Revolution (in the summertime?) de los Cosmic Rough Riders: algo hippy, floreada, optimista, iluminada, feliz. Tal vez como me siento y no he sido capaz de escribirlo. Y me pongo en medio de la canción: llevo una camiseta blanca donde puede leerse "Yo sólo quiero pasármelo bien", voy en una ducati hecha polvo, por un camino de tierra al lado de pinos, a un pueblo pequeño y blanco, redondeado, que no está lejos del mar, donde tengo que comprar las cosas de esa lista que me ha escrito alguien que yo sé. Tengo la edad de ahora y voy descalzo.

We can pray for the sun
Let it shine on everyone
Sunshine brings love


C
osmic Rough Riders: Revolution (in the summertime?)

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lunes, noviembre 12, 2007

Un poema de Javier Egea



De la triste razón que me hace fuerte,
de esta callada propensión a hablarte,
de esta especie de luz que a veces siento,
de la bella impureza de estar vivo,
pasaré la factura
a tus caderas sueltas en el aire.



Javier Egea
(Granada. 1952-1999) publicó, entre otros, Troppo mare, Paseo de los Tristes (al que pertenece este poema) y Raro de luna.

Hace un año y dos días: Revista de variedades: Mónica Belluci /Private rooms /Dos pintadas / Arab strap

Hace un año y un día: Arab strap: Monday at the Hug & Pint

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viernes, noviembre 09, 2007

Temas instrumentales ( I ): Hurtmold + Pixies + 091 + The Velvet Underground

Adoro los temas instrumentales, casi por encima de todo. Cuando son perfectos, son mucho más perfectos que una canción con voz, con música y letra. Son pura música; no sólo canción, algo más.

El fin de semana pasado escuchaba este Tele, del grupo brasileño (de Sao Paulo) Hurtmold y me quedaba boquiabierto, no ya por el tema (una auténtica delicia) sino porque son piezas así justo las que me gustan, es decir, que da en la diana de lo que prefiero.



Y ha sido este tema el que me ha llevado a hacer un pequeño recuento de los temas instrumentales que me han ido sorprendiendo, apasionando, obsesionando. Vamos allá.

Cecilia Ann, de los Pixies

Descubrí a los Pixies a través del disco Bossanova, que, sin ser el mejor de los suyos, me ha acompañado e iluminado muchos años. De hecho, la tercera canción del disco, Velouria, dio nombre a una ciudad mítica donde fijé la acción (es mucho decir, porque acción, lo que se dice acción, no había) de una novela que intenté escribir hace ya tiempo. Cecilia Ann es épica, arrolladora, tremenda, perfecta como fondo para cualquier cosa que uno imagine.

Pixies: Cecilia Ann

Palo Cortao, de 091

091 comenzaron durante algún tiempo sus conciertos con este instrumental. Épico también, su función era como la de las operturas de las óperas: fijar el clima de la obra, en este caso el posterior concierto. Aunque no puedo oirlo sin que el alma mire hacia atrás (sin ira), esas guitarras y esa armónica, quizá, dicen más de mí que todo lo que voy volcando aquí. Monumental.

091: Palo cortao

Ride into the sun, de The Velvet Underground

Pero, tal vez, la canción de las canciones instrumentales sea este Ride into the sun, de The Velvet Underground, porque demuestra que una canción es algo muy sencillo, casi simple, y que la magia, como en la poesía, viene de ese instante de revelación. Tierna y épica a un tiempo, Ride into the sun no es una canción, sino la propuesta de una canción, su esqueleto, el armazón, la esencia, sí, justo eso, la esencia. Como me estoy liando y no digo nada, dejo este tema, que me sorprendió una noche de verano de hace millones de años, en una cinta cascadísima que me dejó alguien que no recuerdo. Estaba solo en el apartamento de mis padres en la playa y tenía puesta una vieja minicadena, que fue mi primer equipo de música. Creo que cenaba, o acaba de cenar. De repente, comenzó a sonar este tema y lo supe: esta es la magia, es esta canción la que podría resumir todo lo que he sentido, lo que siento, lo que seguramente sentiré dentro de unos años. Disfrútenla. Nunca antes habrán estado tan cerca de un milagro (ya, ya sé que no soy buen locutor).

The Velvet Underground: Ride into the sun.

Niñas, niños, hoy es fiesta por aquí, así que escribo esto tranquilo, tomando un café, fumando (sí es así, no lo dejo ni pá atrás) y voy a pasar la mañana en el mismo estado y, como en años anteriores, voy a hacer un par de gestiones aprovechando que aquí, en el extrarradio, no es fiesta. Viene algo más de frío, pero sólo bajan las máximas (que estaban siendo demasiado altas). Eso sí, va a seguir despejado, con algo de sol y nubes altas, de esas coñazo-coñazo, que ni dejan al sol ni hacen que llueva, y eso no es bueno porque tendría que estar lloviendo, que llega el verano y hay mucha piscina que llenar y mucho césped que regar (y eso es lo primero aquí, en Madrid). Poco más, salvo agradecerles su visita, su compañía, y pedir de nuevo disculpas por dejar los comentarios sin contestar (me pongo al día este finde largo). Sonrían, como pedían Facto Delafé, y escuchen en los walkman ese ride into the sun. La vida, la música, a veces tiene unos detalles con uno... Abrazos a los niños y besos a las niñas. Ele, ele, ele. Dale gas, que dicen también Facto Delafé y he hecho ahora mi lema, aunque como campaña de tráfico no tenga mucho futuro. Pues eso, dale gas.

Hace un año: Fotografía: Cristina García Rodero

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jueves, noviembre 08, 2007

Publicidad: Cáncer + Limpieza + Axe (se acabaron las excusas)

Vuelvo a la publicidad, que tan buenos ratos me da y pongo tres anuncios que me han encantado.

El primero, para Fuca (Fundación para la investigación y prevención del cáncer), me parece un prodigio en el tratamiento de algo, lógicamente, difícil de tratar. En mi opinión, lo han bordado. Sin embargo, también entiendo que se pueda rechazar la mirada, a base de humor, a algo que no tiene ninguna gracia. Con los años, uno va descubriendo que el humor es esencial para todo, es la base de todo (la otra noche hablaba de esto con M.). Martínez, citando a alguien, me dijo una vez que comedia es igual a tragedia más tiempo. No sólo eso, pienso. Comedia y tragedia son, en el fondo, parte de lo mismo, pero dejo aquí estas cosas que me digo, que vamos a la publicidad. Lo he visto, claro, en El barón rojo (graciasssss).



Aunque estoy intentando recordar dónde he visto esta misma situación en un spot reciente, no logro recordarlo. En todo caso, abordar los limpiadores, productos de limpieza para el hogar, etc, es difícil, muy difícil y creo que este anuncio está bastante bien. Lo he visto en un amigo de El barón rojo, un blog genial que se llama La voz del Sinchi, de donde saco también la traducción, que pongo debajo. Gracias miles a los dos.



Hija -Alguna vez vas a salir de aquí?
Madre -En un rato
Madre -Tengo que volver...
Hija - Te quiero Mamá
Madre - Yo también te quiero bebé
Subtítulos - No malgastes tu vida limpiando
Placa - Wim Cream, limpia las cosas difíciles, fácilmente


Y para terminar, un clásico de este blog, el sustento espiritual y columna de este artefacto: Axe, (ele, ele, ele). Vía Ziritione, (graciassss), me entero de que frente a la campaña (regularcilla, las cosas como son) "Bom Chicka Wah Wah" (que ha hecho que aquí el colectivo de enfermeras, por ejemplo, denuncie a Axe) en Argentina se puso ésta, que se tituló Se acabaron las excusas. Algunas de ellas (las excusas, no ellas, ellas) son geniales.



Hace un año: Faemino y Cansado: el acueducto de Segovia

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miércoles, noviembre 07, 2007

Un cuento de Jean Cocteau

Creo recordar que mi primo, el de Volando vengo, ya lo puso en su blog (que tengo abandonado; eso sí, me pondré al día), pero lo reproduzco aquí, sacado de la cita al poema Telegrama, de José María Alvarez.

"Un joven jardinero persa dice a su Príncipe:

- ¡ Sálveme! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Ispahan.

El bondadoso Príncipe le presta sus caballos. Por la tarde, el Príncipe encuentra a la muerte y le pregunta:

- Esta mañana, ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?
- No fue un gesto de amenaza -le responde-, sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahan esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahan."


Hace un año: Un hombre sin patria, de Kurt Vonnegut

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martes, noviembre 06, 2007

Afterpop, de Eloy Fernández Porta


No saben ustedes cómo agradezco a Alvy Singer que me pusiera sobre la pista de Eloy Fernández Porta. Aunque todavía no he podido leer sus dos libros de relatos (mi librero no los consigue, ignoro el motivo), me basta con este Afterpop para certificar aquí que nos encontramos ante un autor imprescindible (hay pocos, muy pocos) para comprender qué está pasando no sólo en el mundo de la literatura, sino en el de la cultura en general. (Ya puse por aquí un texto delicioso de este autor: enlace) Y por cierto: Alvy Singer acaba de participar en una mesa redonda sobre la llamada Generación Nocilla y tal como escribe Vicente Luis Mora, tenemos mucho Alvy o Pablo Muñoz por delante (enlace), cosa que está clara en cuanto se leen un par de posts de su blog.

Difícil, exigente, profundo, brillantísimo y divertido, muy divertido, son los adjetivos de este Afterpop, que lleva por subtítulo La literatura de la implosión mediática.

¿Qué nos ofrece Fernández Porta? Una tesis, difícil de simplificar, en la que analiza la introducción del elemento pop en la cultura actual, diferenciando un alto pop y un bajo pop o, mejor dicho, una Alta cultura pop y una Baja cultura pop. El análisis de esa introducción, con sus tensiones críticas y de recepción por parte del público, en el cine, en el cómic, en la literatura, son el corpus de este libro que es absolutamente imprescindible y explico por qué.

La crítica, académica y ortodoxa per se, no puede llegar a determinados libros, a algunas propuestas de nuestros escritores más jóvenes y ello, desde mi punto de vista, por un motivo simple: siendo el planteamiento inicial fallido, no puede (tampoco quiere) comprender y, por ende, es imposible que haga que el público se interese por esas propuestas, y ello si estimamos que la función del crítico, como creo, es, entre otras, la de servir de intermediario privilegiado entre el escritor (cineasta, etc) y el destinatario final o público. (Claro está que hay otras funciones del crítico, como la de Fernández Porta -también Vicente Luis Mora, Pablo Muñoz- que es la de saber interpretar qué coño está pasando, sólo eso). Ejemplo de esta ceguera crítica hay varios en este libro: por ejemplo, el binomio De Prada / Loriga, cuando este último fue rechazado desde algunos foros críticos por hablar de lo que realmente hablaba la gente de su edad: de rock, de cervezas y de motos (es simplón, sí, Loriga es más que eso, pero he intentado hacerlo gráfico), lo cual llevó a Loriga a decir algo, para mí muy importante, y que recoge Fernández Porta en el libro: "Aquí para escribir hay que ser de Cuenca, profesor de universidad y cejijunto".

Y digo que eso, que se dijo en una entrevista, es importante porque viene a subrayar el núcleo esencial de lo que se plantea en Afterpop: la idea de la literatura, la novela, como depositaria de unos valores eternos, supremos y elevados, que debe salvaguardar a toda costa; incluso, con el precio de alejarse radicalmente de lo que, de nuevo simplificando, llamo vida. Si Loriga se quejaba de que en España se escriba como si no existiera la televisión, Fernández Porta viene a analizar no sólo esto, sino también cómo la televisión (el pop) se ha introducido en las artes, cómo éstas han captado esa recepción y han hecho propias esas fuentes, para escándalo de algunos y disfrute de otros.

Que exista alguien como Eloy Fernández Porta, que llega a comprender, con mucha inteligencia, que está pasando, no sólo es admirable e impagable, sino apasionante para meterse de lleno en la literatura de hoy y poder hablar de los Simpsons, de Chiquito de la Calzada, de Padre de familia, sin ningún rubor. También de Marías, de Julián Ríos, de César Aira, de Vila-Matas, de Coover, de Solondz, etc, etc, etc y de una larga nómina de jóvenes autores de por aquí que tengo que empezar a leer, como Germán Sierra.

La única pega es que se habla poco de poetas y poesía, pero, bueno, es una desilusión personal, nada más porque no hay que objetar a este monumental libro que ha editado Berenice, que tiene en su catálogo al poeta Vicente Luis Mora, que cito porque ha escrito una reflexión soberbia y muy brillante, brillantísima, sobre Afterpop (enlace). También se pueden leer dos magníficas reflexiones en el blog No recomendable (enlace) y en el blog de Fran J. Ortiz, Abandonad toda esperanza (enlace).

En este otro enlace se puede leer un pequeño trocito del libro donde pueden hacerse una idea de por dónde va y del tremendo sentido del humor que posee, cosa que es muy difícil, casi imposible, encontrar en el panorama de las letras españolas de hoy.

Así que sí, hay consejo: no se pierdan a Eloy Fernández Porta y su Afterpop: no se van a arrepentir.

Niños, niñas: hay vida en la literatura española y en lo que se escribe sobre literatura española. No es poco, no señor.

Hace un año: Último baño de Carlos Barral en Calafell

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