Han pasado ya (y esto acojona) cuatro años desde que entoné aquel Nunc coepit que abrió este artefacto.
Ni sé todavía por qué comenzé, ni sé ahora porque continúo. Cabezonería tal vez, simple inercia, saber, quizá, que éste es uno de los pocos lujos intelectuales que me van quedando, mientras lo laborable va ganando terreno, como esa escena vista mil veces en la que uno se queda atrapado en una habitación forrada de pinchos que se van acercando cada vez más.
No he logrado articular aquí lo que siento, tampoco lo que pienso, seguramente tampoco lo que soy. Torpeza, falta de tiempo, mucho pudor y mucho Cernuda y Válery, porque, como ellos, siempre me ha resultado muy difícil encontrar lo que amo en lo que escribo.
Ni un blog literario, ni un blog de poesía, ni un blog musical. Tampoco un artefacto publicitario, ni de actualidad. Esto, en el fondo, no es nada, si acaso las vueltas y revueltas de un camino en mitad de ninguna parte que no va a ningún lugar. Pero eso, claro, no me disgusta.
Siempre he creído a pies juntillas en el poema André Gide (Les nourritures terrestres) de Luis Muñoz y he terminado sabiendo que aquí se encuentra mucho de lo que debería ser cualquier cosa que se ofrece a un público:
Que mi poema pueda interesarte
más por ti que por él.
Y que después de eso, te acerque más a todo,
a cada sol de fuera, de lo que llegue a ti.
Por eso he intentado siempre traer un retazo de lo que me conmueve o, como poco, de lo que me ha llamado la atención: un poema recién leído o recordado después de mucho tiempo, alguna canción, la inteligencia de algún spot, las ráfagas -relámpago sobre el agua- de alguna cita que me alumbra... Y he creído (muchas veces en vano), y he querido, compartirlo con ustedes por si pudiera interesarles y servirles de algo.
Seguramente uno es todo eso y no mucho más, una especie de magma inconexo que fluye hacia ninguna parte, un conglomerado de tiempos congelados que sólo emergen de vez en cuando. Y vuelvo a no saber decir lo que quiero decir.
Pues eso, que lo que quiero decir es que les agradezco la paciencia para con esta tremenda torpeza: banal, impura, inconexa, superficial, no es lo que yo querría, pero seguramente, y aunque contara con las 24 horas del día para hacer una entrada, si volviera a empezar hoy, haría lo mismo, igual de malísimamente mal (eso sí, de vez en cuando aparece la foto de un trasero o unas braguitas: no se me quejarán).
Les dejo con el último proyecto de Chris Eckman, de los Walkabouts, Hugo Race, de los Bad Seeds y Chris Brokaw, de Codeine y Come: Dirtmusic, con unos africanos de excepción que me tienen obsesionado: Tamikrest. Preparen los pañuelos.
Hace un año y un día: Tecnología: un poema de Kirmen Uribe
10 comentarios:
Joder, que cuerpo que tiene la de la foto...(pura envidia es lo que tengo), dicho esto, que sepas que tu artefacto a mi me gusta, llámalo rutina (llegar al trabajo y abrir esto lo primero, aunque ahora solo lunes, miércoles y viernes), llámalo cariño, veneración, llámalo como quieras, pero me gusta. Gracias por los raticos tan buenos que hemos pasado juntos estos 4 años (si no fuera por este tan malo artefacto, andaríamos más perdidos, así que ya me sirve de algo). Un beso. Cuti
Buenos días, compa Enrique; llegué a esta tu cibercasa ya tarde, bastante después de que arrancaras con ella, y, aunque con poca constancia y regularidad (eso sí, si sigues poniendo muchas foticos como la de hoy, igual ese problema se acaba...), por aquí sigo trasteando. ¿Por qué? Porque me gusta lo que me encuentro y me da la impresión de que el sujeto que ahí lo coloca (o sea, tú) es, como diría el bueno de Josele Santiago, un tío cabal, alguien a quien merece la pena prestarle atención. Y ya está...
Muchas felicidades, muchos años más de blog y un abrazo muy fuerte.
P.S. perdón, un avrazo (aunque no sea biernes...).
Sólo los grandes saben ser humildes, querido. Gracias, gracias, gracias por estos cuatro años. Un beso y toda mi admiración por ser capaz de crear tanta belleza desde las trincheras. M.
P.D. Te dije que no sacaras esa foto, que salgo con celulitis. :)
Pues algo tendrá este camino en mitad de ninguna parte que no va a ningún lugar cuando somos unos cuantos los que lo recorremos con frecuencia sin rechistar.
Un abrazo.
Bueno, bueno, cada vez que me has dicho voy a dejar de hacer el blog me has dado un mal rato y se me ha cogido un entripado. Cuando estaba trabajando y lo hacías a diario era una motivación para fichar y encender el ordenador. Ahora que estoy en casa me levanto con las mismas ganas que la de tomarme el café. Llámele como quieras, costumbre, rutina, pero lo necesito. Gracias por estos cuatro años. Un beso. Mam.
Well, my congratulations: 5 years is a great number. :D A.
Sorry: that was 4. Still a great number. A
que por poco se me pasa felicitarte!! feliz aniversario, a mi me daría mucha pena que lo dejaras... gracias por seguir
los dirtmusic son demasiado oscuros para mi, aunque me encanta su bateria :p
besos.
Un brindis por esos 4 años y por todos los buenos momentos que compartes con nosotros.
FELICIDADES.
Biquiños
Yo como lectora de este blog desde hace muuuuucho tiempo solo puedo darte las gracias y, por supuesto, que a mí me sirve y me interesa lo que nos cuentas.
Un beso y BIBAN LOS BIERNES
Raquel
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