lunes, junio 28, 2010
Desempleo, de Carlos Pardo
Desempleo
Sólo de ti podría enamorarme
porque no has hecho casi nada,
tú que tampoco fuiste monitora
de natación.
Practicas un ahorro estético
que no consume apenas.
Basta el cielo de azulejo,
la flor escuetamente blanca.
El vivir es un lujo para quien
no tiene familia
ni es un trepa.
Un poema es un frankenstein
cosido a una caducidad sublime
y éstos de aquí no somos tú ni yo.
Nosotros no existimos,
pero salimos de un hotel
más felices que nunca: amarilla la rúbrica
del rombo de tu falda, tostadas con tomate,
aceite con hinojo.
Carlos Pardo (Madrid.1975) ya ha aparecido en este artefacto (enlace). El poema Desempleo lo extraigo del último número de Turia.
Hace un año y dos días: Mis cosas, con unas gota de publicidad y un temazo: Telstar, de The Tornados
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7 comentarios:
Buenos días. Lo leeré más tranquila y más despierta, ahora me cuesta un poco.un beso. Cuti
Estupendo desenlace, eso sí que es el lujo de vivir. Besos, M.
Es cierto, el final me ha gustado mucho. bs.
Pero para salir de un hotel hay que pagar antes la cuenta, ¿no? Podrían haber salido de un hospicio, o mejor de debajo de un puente, o mejor aún podrían bajar de un monte con trazos verdes en la ropa y el pelo revuelto.
Desde luego, acabo de llegar a este blog y ya estoy poniendo pegas. Es que yo he venido hasta aquí persiguiendo a Fonollosa, y me siento más próxima a su humor. Y a su pesimismo.
Para mí que la intención del poema es esa: el final es ficción.
Por eso se llama desempleo.
Los enamorados ("nosotros no existimos") sueñan con desayunar en un hotel.
O me invento mucho...
Había leído este poema en la antología de Villena, y no me gustaba, pero le voy viendo nuevos sentidos, y el final es muy bueno. Gracias por ponerlo.
Me pasa mucho con la poesía de Pardo, que parece que tengo que olvidarme del poema, dejar un tiempo, para que me empiece a gustar. No sé si me explico.
¿Habeis leído la carta que le escribe a García Román en la web de DVD?
http://www.dvdediciones.com/firmas_carlospardo.html
Gracias, Cuti; la mejor hora para la poesía (para mí) es la primera hora de la mañana, para comenzar el día. Un beso :)
Gracias, Mentha, sabía que te iba a gustar el final y la palabra hinojo. Un beso.
Muchas gracias, Viola, a ver si voy poniendo, poco a poco, poemas de los que leo últimamente. Un beso :)
Bienvenida, Euphemia y gracias por el comentario; desde luego, puedes poner todas las pegas que quieras, ni molestan aquí ni molestan al poeta, seguro. Compartimos devoción por Fonollosa, lo podré enseguida. Gracias :)
Gracias, Tumbada. Lo bueno de los poemas es lo que sugieren y, desde luego, puede uno inventarse lo que quiera, que para eso son. No creo que sea un deseo, sino una forma de mirar y de dar vueltas a esa palabra: desempleo (no literalmetne), que puede ser, como sucede aquí, lo más maravilloso del mundo. Muchas gracias :))
Mil gracias por el comentario. Los poemas, casi todos los buenos, son algo que suele moverse bastante; lo que leimos, hace años, se convierte en otra cosa; esa es la magia, que también es nuestra. Un millón de gracias por el enlace, suculentísimo. Desde luego, Pardo, además de un gran poeta, es un tipo soberbio, no hay duda. Muchas gracias :))
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