miércoles, marzo 25, 2009

Más sobre las esquelas de Elena Lupiánez Salanova

Gracias a Marsu, que me puso sobre la pista, y buscando aquí y allá (enlace + enlace) he podido reconstruir, eso sí, fragmentariamente, una historia que quiero traer aquí y que me tiene con un nudo, de alegría y nostalgia, en la garganta, y que me ha roto el corazón a base de injusticia, amor y belleza. No puedo evitarlo: cuando leo el sms se me saltan las lágrimas y la hermosísima postdata, desde la injusticia, me puede hacer llorar.

Saco de Mi cajón desastre (enlace) este breve recorrido:

Elena Lupiáñez Salanova murió el 21 de marzo de 1994, a los 40 años, de un cáncer de pulmón. Trabajaba en El País y, según este periódico, era: "Mujer inteligente y de una extravagancia sutil, gran amante de los grandes viajes, de humor cáustico y poco espectacular, Lupiáñez era madre de dos hijos gemelos, Boris y Yuri, nombres que recibieron porque ella y su marido, el escritor y portavoz de Izquierda Unida de la zona centro Madrid en el Ayuntamiento de esta ciudad, José Luis Casaus, decidieron concebirlos en Leningrado".

Así pues, una historia de amor interrumpido, pero nunca finalizado, nunca terminado. Cada 21 de marzo, desde hace 15 años, JL Casaus, a través de las esquelas que publica en El País, pone al día a su amada, y madre de sus hijos, de las idas y venidas de la vida, de sus vidas y avatares. Amor, mucho amor, inteligencia y un humor muy fino, irresistible.

Dejo las esquelas de los aniversarios que he podido encontrar y los encabezo con una, en verso, que he encontrado aquí:

VI Aniversario

Elenita:

Boris y Yuri
ojalá que cosmonautas,

navegan los piélagos

de Internet, cuyas ciénagas
procuro sustituir

por los puertos de Ítaca

y por los del Amazonas

capital de las sílabas del agua.



XII Aniversario


Elenita:
Tus hijos Boris y Yuri ya no son esos pibes que, escribía Julio Cortázar, conocían las palabras pero no sabían qué hacer con ellas. En su mayoría de edad quieren regalarte esta palabra del español amable; una que ya saben utilizar en la acepción del profesor Viqueira, un caballero formado en la Institución Libre de Enseñanza. “Conciencia: dícese de la actividad mental para estimar el bien”.

JL Casaus

XIII Aniversario

Elenita:
La semana que, obligatoriamente, Boris y Yuri hacen las tareas domésticas la mesa familiar se atiborra de arroz a la gusana, spaghettis erguidos o apelmazados, carne a la suela, pescado muerto y ensaladas saladas; eso sí, hay un masivo descorche de yogures y conservas y una inmensa ingesta de frutas, charcutería y pan bendito. A todo esto la prueba del algodón no engaña y su falta de pericia con la plancha queda justificada con no sé qué belleza de las arrugas. Ya aprenderán.
JL Casaus


XIV Aniversario

Elenita:
El viaje que no hicimos a Alejandría te incapacita para verter al sánscrito primero y a tu idioma después el bastardo esperanto que tus mileuristas hijos, Boris y Yuri, se gastan por el móvil.

tqremos bsts

JL Casaus

P.D. Mileuristas y móvil; otros enigmas que no sospechas.


XI Aniversario

Elenita:

Boris y Yuri han sufrido la cercanía de una tragedia atroz. El horror que han vivido por la muerte de Lamberto ha puesto en su conocimiento lo que por edad no conocieron cuando la obscenidad de la tuya.
De todos modos, la vida, ese desconcierto, y el conflicto doméstico siguen tan campantes: el griterío y las calzoncilladas de la televisión (no puedes imaginar su nivel y cuantía) no logran silenciar a John Coltrane y Dave Brubeck, tus favoritos.

J.L. Casaus


Hace un año y un día : Páginas amarillas (IX): Poeta y Quiosquero


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14 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha conmovido enormemente. Eso es lo que le transmite en las equelas. Puedo imaginarme lo que le va contando diariamente a solas. Un beso.Mam.

Manuel Márquez dijo...

Los textos, ciertamente, están cargados de ingenio y ternura, compa Enrique, pero a mí, personalmente, me daría bastante pudor hacer públicas cosas tan íntimas, tan de tripa, que me tocaran tanto, y dirigidas a alguien tan cerano. En fin, talantes, supongo; o "cauno" y sus "caunás", como decía aquel...

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Para quitarse el sombrero. Un beso. Cuti

Anónimo dijo...

El que más me ha gustado es el del esperanto, sobre todo la postdata. Debían reírse mucho juntos. Un beso, M.

Jesús Alonso dijo...

Pues es verdad podemos celebrarlo. Es una historia estupenda. Sólo hay una cosa que me da un poco de miedo: que empiece a llamar tanto la atención que algo que de alguna manera es íntimo se convierta en público y que a Casaus le empiece a dar pudor y deje de escribirlas.

Isabel Barceló Chico dijo...

Entrañable. Me ocurre lo que a Jesús Alonso, que me da miedo que termine, aunque nunca llegáramos a saberlo. Saludos cordiales.

Viola Tricolor dijo...

Asi que al final eran de verdad, tienen nombres de novela, que bonitos y que historia tan bella, por este tipo de posts tu blog es imperdible.
Por fin he conseguido coger el libro de Mazzucco que comentaste en el blog :)
Besos.

Anónimo dijo...

Precioso. Me he emocionado.

Sergi Bellver dijo...

Me he enterado de todo esto gracias a Berna. Qué hermoso, Enrique, sobre todo porque a pesar de tirar del hilo entre esquelas, la historia está llena de vida, precisamente. De momento, el amor y el arte son los únicos dos antídotos que conozco para la Muerte.

Enrique Páez dijo...

También llegué yo de la mano de mi hermana Berna. Y se lo agradezco. Hermosa muerte.

Juan Antonio dijo...

El otro día, entre las páginas de un libro ('Trashumanar y organizar', poemas de Pier Paolo Pasolini), encontré una esquela que en su día me había llamado la atención.
Buscando el nombre de la persona a la que estaba dedicada la esquela, llego hasta aquí y encuentro su emocionante historia.
La que encontré entre los versos de Pasolini es la del IX aniversario y está publicada el 23 de marzo de 2003, en plena explosión de esa vergüenza que fue/es la segunda guerra de Irak.

Como veo que no está entre las que transcribe usted, se la copio, por si quisiera incluirla en la entrada. Un saludo y gracias por estar atento a estas pequeñas cosas que nos humanizan.

"Elenita:
Los carnuzos de la España negra se han colocado de peones del veneno de la América iletrada, que, ciscándose en la legalidad internacional, va a reventar hierros y pólvora mortales sobre los hijos de Babilonia: dónde las primeras palabras escritas y dónde el código de Yammurabi de hace 6.000 años.
Esta guerra que nos echan encima tan obscenamente ha hecho perder la inocencia política de tus hijos Boris y Yuri."

Anónimo dijo...

Hoy otro año de esquela . Conozco a estos chicos y la verdad que han sido muy bien educados. Con un buen padre ejemplar.Felicitaciones a está familia

Marta dijo...

Estupendo artículo, enhorabuena.
Comparto con vosotros la de hoy 21 de marzo del 2013
http://pervive.com/blogs/general/la-esquela-de-elena-lupianez-salanova/

mestipen dijo...

Válgame Dios!!!! Lo que hay que oír.... Los que escriben aquí conocen al Sñ Casaus?Yo si.Y no tiene nada que ver con él. Sus hijos han salido airosos gracias a los cuidados de otras personas. El no estaba. Pero si consiguió engañar a una persona inteligente, como era Elena, con su palabrería..... No me sorprende que con sus artimañas consiga esa ola de morbo lacrimógeno a su favor. Pero ella lo supo a tiempo. Sus muchos amigos y amigas también. Sus hijos ya son adultos y la verdad saldrá a la luz en cualquier momento y para quien quiera conocerla. Salud. Y no se crea todo lo que ve. Investigue. No es difícil.

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