En estos tres meses ha habido en torno a 5.000 visitas (el marcador funciona desde el 8 de mayo, por lo que es un cálculo estimativo y será algo más). Si tenemos en cuenta que las veces que entro para crear entradas y editarlas también las cuenta, el número de visitas desciende sensiblemente.
En todo caso, son muchas visitas, seguramente más de las que merece un blog personal sobre gustos y apetencias estrictamente personales, eso sí, transferibles.
Y son pocas visitas si se compara con otros blogs (éstos de clase media) que andan en torno a las 2.000 visitas diarias. Visitas, claro está, justificadas, pues hay blogs soberbios en los que merece la pena detenerse.
Por tanto, este blog puede ser calificado de lumpen. Me gusta que así sea. Las visitas no me importan demasiado; tan sólo que el que entre, encuentre algo que le guste. Poco más.
A diferencia de un libro, que debe gustar y convencer, antes que nada, al autor, un blog tiene una vocación lectora muy importante. Si no gusta, si no interesa, mejor cerrarlo.
La entrada más vista (130 visitas) fue el vídeo de 091 "¿Qué fue del siglo XX?", puesta el 22 de Mayo y gracias a la lista de correo de José Ignacio Lapido.
Las visitas, está claro, se han producido casi siempre en días laborables, de lunes a viernes, sobre todo el miércoles y el jueves. Esto me deja tranquilo en varios sentidos:
- la gente pasa el fin de semana alejada del ordenador; me gustaría que pasearan, que hablaran con sus hijos, que cocinaran...
- la gente da vueltas por internet durante la jornada laboral, lo cual me parece perfecto. Si fuera el dueño de una empresa, no vigilaría el tema de internet y trabajadores. Estoy seguro de que una buena gestión de personal pasa por inculcar responsabilidad a cada cual; cada uno debe cumplir con las tareas de su puesto; por lo tanto, la organización personal (salvo zonas de contacto comunes en los que sea necesaria una coordinación férrea) es sagrada; que cada cual busque su forma de organización y que se oxigene como quiera.
- que sea sobre todo el jueves es normal y tiene que ver con el oxígeno de antes; es el día que uno suele estar más cansado, sólo eso (creo)
Hablando de oxígeno (para terminar con estas curiosidades que hago públicas y no sé por qué) os dejo una definición de poesía de Alvaro García, que siempre me ha gustado mucho:
"La poesía tal vez sea un oxígeno,
un subir a por aire necesario
para bajar después a lo de siempre."
Hasta dentro de un rato. Como decía el filósofo (de los dibujos animados de la infancia): "No se vayan todavía, aún hay más"
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