Vaya por delante que me gusta, me apasiona, la novela policiaca, que cada tres o cuatro libros necesito leer una obra de este género y que leo buenas y malas, regulares, desastrosas. Me encantan las aventuras de los últimos que he leido: Pepe Carvalho (Vázquez Montalbán), John Rebus (Ian Rankin), Montalbano (Andrea Camilleri), Kurt Wallander (Henning Mankell) y los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro (Lorenzo Silva).
Vaya por delante también que no soy un experto en el género y que pueden visitar ustedes el blog de Francisco Ortiz, que no es pariente, eh, Novela negra y Cine Negro, donde pueden ilustrarse, empaparse y, claro, disfrutar.
Pongo aquí las dos últimas que he leido:
Cinco mujeres y media, (Planeta.Booket.2006) de Francisco González Ledesma (Barcelona.1927). (Por cierto, la portada de la edición de bolsillo (a algo más de 5 euros, frente a los 24 de la edición normal) que he leido es otra).
El protagonista es el inspector Méndez, una especie de antihéroe descreído ya desahuciado por el cuerpo de policía, que recorre una Barcelona magníficamente descrita (no en vano, el autor nació en el barrio Poble Sec, como Serrat), buscando hacer justicia en un caso de violación y asesinato de una trabajadora joven. Conocemos a los culpables desde el principio, pero la trama se va desplegando con sexo, mucho sexo, especulaciones urbanísticas, dinero y venganza.
El inspector Méndez también era protagonista de Crónica sentimental en rojo (que le valió el Planeta de 1984), pero mientras ésta era una muy regular novela policiaca, Cinco mujeres y media es divertida, muy ágil (a pesar de las 392 páginas de la edición de bolsillo) y está bien resuelta (aunque con algo de totum revolutum). Si como señalan algunos, hoy por hoy sólo la novela policiaca muestra a la sociedad española tal y como es, este es un ejemplo perfecto. Sin ser una magnífica novela, sí puede leerse con agrado y quedarse con ganas de leer algo más de este Méndez, que siempre lleva libros en los bolsillos de las americanas.
Ojos de agua (Siruela.2006) de Domingo Villar es el primer caso del inspector gallego Leo Caldas.
En un Vigo algo desdibujado (Villar no ha terminado de darle la impronta del protagonismo que podría tener), el inspector Leo Caldas, (gallego, nostálgico, por momentos triste, y que también trabaja en la radio en un programa de atención al ciudadano), se acompaña del policía Rafael Estévez (un aragonés desterrado a tierras gallegas por razones disciplinarias) para resolver el crimen, horroroso, de un saxofonista de jazz.
La réplica que da el aragonés Estévez al gallego Caldas no termina de funcionar del todo, pero eso sí, consigue momentos muy divertidos en los que se refleja ese espíritu gallego tan conocido del sí pero no.
Novela muy corta (186 páginas generosamente maquetadas), pero con una trama muy bien desarrollada y muy bien resuelta, el personaje del inspector Caldas queda sólo insinuado, pero imagino que la novela tendrá continuación en otros episodios. Agil, muy ágil, la novela se lee del tirón y (cosa buena) uno se queda con ganas de más Vigo y más Caldas.
Como extra, esa fijación, que me encanta, por la cocina (como en Carvalho y Montalbano), en este caso gallega, bien descrita y perfectamente incrustada en esta novela.
Technorati Tags: Francisco Gonzalez Ledesma, Domingo Villar, Leo Caldas, Carvalho, Vazquez Montalban,Ian Rankin, Andrea Camilleri, Henning Mankell, Lorenzo Silva
11 comentarios:
"Cinco mujeres y media", qué gran título!
lo malo es la explicación que del título da al final de la novela, Un saludo.
Jolines Enrique ahora si que nos has arruinado el final. ;-)
Y no escribas tanto que voy retrasadísima con los comentarios.
si que no he dicho nadaaa. Un beso
Me apunto todo esto, le diré a Javi ( mi pareja), que se pase por aquí. Le encanta la novela negra.
Saludos!
Gracia, Pam. Sabes que Javi será un invitado de honor. Saludos.
Ah! La novela negra, ese género perfecto. González Ledesma es uno de mis pendientes.
Márkaris es el más filósofo y Mankell es el Bergman del euronoir. Y está casado con la hija del sueco.
No conozco a Márkaris, así que me lo apunto y te doy las gracias, Alvy. Un saludo.
Don Rafael Estevez Fernandez (q.e.p.d.), gran magistrado asturiano
aunque tarde, voy a leer el libro. Ya te contaré mi opinión cuando acabe.
slds
"La playa de los ahogados", libro del agrado de Eduardo Torres- Dulce Lifante
Publicar un comentario