Poética
haz lo que quieras, pinta como quieras;
el impoluto lienzo de la página
pasivamente aceptará tus huellas.
hiéndela libremente, sin perjuicios.
pero no te abandones a las facilidades,
no desmayes la guardia,
sé siempre muy exacto.
que lo que digas surja desde dentro,
que las cosas se nombren a sí mismas,
que las palabras jueguen
a juegos de palabras, si les gusta,
y que tu propia vida
vaya manchando el verso con sus botas gastadas.
Generoso, mi primo el de Volando vengo me mandaba este poema de Munárriz para el blog. Yo lo vi muchos meses después porque ya no frecuento la cuenta de correo donde lo recibí. Vuelvo a leerlo y me acuerdo de una historia.
Tengo ese poema en la edición Joven poesía española de Cátedra, edición de Concepción G. Moral y Rosa María Pereda. Este libro fue una de las benditas lecturas obligatorias de mi COU y, como leo en la primera página interior, lo compré en Abril de 1985 -o sea, cágate lorito, hace 22 años- (el sentido de propiedad en los libros es algo del joven, que pone, orgulloso, su nombre y la fecha en ellos y, como aquellas migas de pulgarcito, pretende que algún día le marquen algún camino que en el fondo no existe; de hecho, más tarde, ese joven deja de anotar su nombre -las fechas también, claro, porque uno es como una actriz que se quita años en la tele- porque sabe que un libro no es nada, que todo lo que tuvo que quedar ya quedó y que hay pocos libros a los que se vuelve; bueno, no tan pocos)
Para nosotros (Martínez, el Pícaro, Pepito, Juan Carlos) aquel libro fue algo fundamental, nos lo sabíamos de memoria. Llevábamos ya unos cuantos años cometiendo poemas y ver a tantos autores, y tan buenos, juntos, era un lujazo, me imagino, además, que eran los primeros autores que nos decían algo que nos interesara o inquietara entonces.
Ese poema-poética de Jesús Munárriz es, además, uno de los que mejor recuerdo; de hecho, fue el poema que nos pusieron en Selectividad para el comentario de texto (estoy casi seguro; si no fue en Selectividad, fue en un examen) Me gustaría leer ahora lo que escribí entonces sobre este poema.
Ahora mi comentario de texto es éste: Jesús Munárriz nació en 1940, como mi padre, en San Sebastián. Ha publicado libros de poemas fundamentales que habría que releer: Esos tus ojos, Otros labios me sueñan, libros agrupados en una antología que se llamó Peaje para el alba (que creía que hizo Inmaculada Menjíbar -poeta que tengo que poner aquí- ) y que hizo Angela Vallvey. Munárriz, además, es un excelente traductor de Rilke, Celan y Pessoa, entre otros. Dirige la editorial Hiperión, sin la que no se entendería la poesía española de hoy y la de los últimos 30 años. Hace tres veranos leí Flores del tiempo, publicado en Point de Lunettes, en 2003, y mi verano se cubrió de una poesía necesaria y estuve pensando -me obligó el espléndido libro- sobre qué tipo de poemas se deben escribir hoy.
En este enlace se pueden leer otros poemas de Munárriz, poeta que volveré a traer aquí.
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9 comentarios:
Estoy de un tontorrón. Aunque el día promete calor sofocante, esta mañana por fin ha refrescado, y olía un poco a otoño, a inico de curso, leerte habalndo de COU de la selectividad, ha acabado de rematarme... ¡Maldito Otoño!
Un beso, Miriam G.
Los años, Miriam, que no perdonan....;)
Me ha gustado tu entrada, Enrique, si señor.
qué bonitas, las comparaciones de la poesía y la pintura.
Bonito el poema, pero más lo que trae a tu cabeza. Yo sigo poniendo nombre y fecha por acordarme del momento, de la época,aunque luego me acuerdo de poco, será la edad también. Moreno me regaña, no le gusta que escriba en los libros, aunque no le hago caso. Un beso. Cuti
Un gran poema. Habría que enterarse si de verdad entró en selectividad. Sé de buena tinta que Jesús colecciona maneras de escribir su apellido y Muñarriz es una de ellas. La antología es de A. Vallvey.
Dicho esto, seguro que está encantado de encontrarse en tu blog.
Un abrazo.
Cómo eres: enseguida lo corrijo. Otro abrazo para ti.
Me ha gustado mucho el poema. Ya no pongo fechas en los libros, solo si me los regala alguién pongo el nombre y el motivo. Parece que fue ayer lo de la selectividad. Un abrazo. Mam
Te mandé ese poema hace cinco o seis meses en relación a algo que escribiste que no recuerdo. Pero lo has encajado de maravilla.
Aún recuerdo tu poética que comparaba a la poesía con un autobús de niños que van de excursión.
Otra vez yo. Llevo intentando escribirte algo, por alusiones, desde esta mañana temprano, y, por fin lo he conseguido.
Un abrazo, primo.
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