¿Por qué una canción que no nos hubiera dicho nada nunca, en un momento determinado nos descubre algo importantísimo que estaba ahí sin que lo supiéramos? ¿Por qué, además, es imposible articular lo que nos ha revelado? ¿Por qué insistir y buscar, de nuevo, entre el silencio de las notas, algo que sabemos que es de aquí y ahora y que a lo mejor nunca llegamos a saber?
Esta versión de una canción que nunca me ha gustado, la canta Israel Kamakawiwo, del que no sabía nada hace cinco minutos. La noche del sábado, mientras leía la nueva novela de Belén Gopegui, sonó de fondo en el televisor de la habitación donde me disponía a dormir. Sólo sé que la canción, la versión, tiene algo que quiero, que busco.
Hace un año y dos días: Los discos de mi vida: Hot buttered soul (1969), de Isaac Hayes
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3 comentarios:
Supongo, compa Enrique, que el quid de la cuestión está, más allá de esas consideraciones íntimas (que, como tú bien señalas, a veces incluso a uno mismo se le escapan), en que la versión del tema es, prácticamente, otro tema que poco tiene que ver -más allá de la coincidencia melódica- con su original. Por cierto, que a mí también me gusta (el tema, el vídeo ya es otro cantar, dicho sea sin segundas...).
Un fuerte abrazo y buena semana.
Gracias, compa; sí, tienes razón, otra canción diferente. Imagina que a mí la original no me gusta nada, nada. Y ésta, cuando la oí, pensé que era de Micah P. Hinson, que traeré aquí esta misma semana pues acaba de sacar un disco de versiones. Un abrazo bien fuerte y feliz semana también para ti, compa.
Me vais a perdonar pero a mi me gusta más el vídeo, jaja, que auténtico. El Micah tiene una voz mucho más potente, no sabía lo de su nuevo disco pero ya lo descubrí, lo tengo que escuchar porque tiene muy buena pinta.
Que tal la novela de Gopegui?? me gusto tanto la de los mapas pero después leí otra que no me gustó nada.
me ha gustado mucho el comienzo del post, me gustan mucho las preguntas, yo si que creo que muchas veces el que te llegue o no una canción depende del estado de ánimo o del momento. Y redescubrir canciones y sentir cosas que no se pueden explicar es muy bonito.
Besos.
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