miércoles, septiembre 30, 2009
Sangre joven, de Carlos Marzal
Sangre joven
Quiero tu sangre joven, que es querer
todo lo que la vida aún no ha podido hacerte.
De lo que me alimento
es de esa inútil sangre esperanzada,
de cuanto sé que ignoras hasta hoy,
y que más nos valdría que no supieses nunca.
De esa manera, por obra de tu sangre,
creo en lo que no creo, y olvido lo que sé
que te ha de suceder. Quiero esa risa
que aún no ha tenido tiempo de hacerse prudente,
de pensarse dos veces si reír
es celebrar el mundo o lamentar su estado.
Envidio el que no hayas vendido
ninguna alma al diablo, y que bailes con él
a la luz de la luna, a veces, sin conciencia.
Juego contigo, porque no sabes las reglas,
ni siquiera las de tu propio juego,
y mientras las aprendes
soy el que ya no soy desde ya no sé cuándo.
Quiero la impunidad con que te entregas
a la tarea de vivir la vida,
sin paz, sin horizonte, sin infierno,
que son el argumento de las vidas ajenas.
Viéndote hacerlo, se diría
que desconozco todo lo que conozco.
Así es tu sangre.
Ya sabes lo que busco.
Qué tristeza que el tiempo, o yo, o tú misma
tengamos que matar, en ti, toda tu sangre.
Carlos Marzal (Valencia. 1961) ha publicado El último de la fiesta (1987), La vida de frontera (1991), Los países nocturnos (al que pertenece este poema, de 1996), Metales pesados (2001), Fuera de mí (2004) y Ánima mía (2009) Otro poema suyo ya ha aparecido en este artefacto (enlace)
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2 comentarios:
Bonito poema dedicado a la inocencia de la juventud, pero la pena es que se pierde pronto. Creo que no habia leido nada de este valenciano. Un beso. Mam
Magnífico. Aunque las reglas, en realidad, no las conoce nadie, y el alma se vende al diablo cada día, a cualquier edad, aunque no lo sepamos... Besos. M.
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