miércoles, septiembre 19, 2007

A propósito de la vuelta al cole, un poema de Amalia Bautista: Los pies


No sé por qué exactamente, aunque creo que es por el final, cuando el otro día Miriam contaba en los comentarios que su hija comenzaba el colegio (también mis sobrinos debutaban ese día), me acordé de este poema de Amalia Bautista, de su libro Cuéntamelo otra vez (La Veleta. 1999). Por aquí ya se han puesto algunos poemas de esta poeta (enlace + enlace, justo hoy hace un año de éste, qué casualidad)


Los pies


Qué feos son los pies de todo el mundo,
menos los de mis hijas. Qué bonitos

son los pies de mis niñas. Los mofletes

redondos y rosados de los ángeles

envidian sus talones, y sus dedos,

vistos desde la planta, diminutos,
tienen la suavidad de los guisantes.

Los tienen a estrenar. Y me conmueve

pensar en cada paso que aún no han dado.




Hace un año: La vida responsable, de Amalia Bautista

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12 comentarios:

Jesús Alonso dijo...

Emicionante y tierno, como los pies de mis hijos.

Enrique Ortiz dijo...

Gracias, Jesus, me alegra que te guste. Un abrazo muy fuerte.

Ana Pérez Cañamares dijo...

Pues tiene toda la razón. Mi hija ya tiene once años y unos pies tan grandes como los míos. Pero a mí todavía me dan ganas de comérmelos (excepto si ha tenido educación física). Abrazo fuerte

Enrique Ortiz dijo...

Gracias, Ana; me he reido con lo de la educacion fisica (disculpa las tildes, pero parece que esto no va). Abrazo fuerte tambien para ti.

Anónimo dijo...

Es un poema precioso. Yo creo que ahora mismo no me comería ya los pies de mis hijas (¿quién se come los pies de una bachillera?, vale, sí, un noviete en pleno ataque de morbo...pero no es mi caso). Pero aunque los vea grandes, aún los veo tropezando.

Voy a copiarme estos versos, muchas gracias. Y como diría Miriam, creo que se lo contaré a las manzanas ;)

Enrique Ortiz dijo...

Me puedo imaginar como ves esos tropiezos, Marsu; por eso creo que el poema es muy certero, mucho. Diselo a las manzanas, si, que creo que la Miriam anda por ahi de pendoneo. Un beso fuerte.

Anónimo dijo...

yo me comeria los seis pies que tengo en mi casa, aunque los del mayor ya dan menos ternura, otras cosas del el te hacen a veces estremecerte. Lo del cole, fijate que gracia, los pequeños lo llevan super bien, mientras que el grande lo lleva fatal. Besos a los tres, Ros.

Miriam G. dijo...

El poema me ha encantado, me ha gustado much�simo, en cuanto a lo de pendonear, pues depende de c�mo se entienda claro. Mi �nica comunicaci�n intern�utica en todo el d�a a excepci�n de esta fue un mensajito que les deje a las manzanas y que transcribo, b�sicamente porque no tengo tiempo de volver a contarlo. No soporto las vacaciones, je, je, je:

Hoy estoy mejor, no tengo fiebre y no ve�is como cambia la perspectiva... Llevo desde las 7:30 intentando escribir este mensaje, pero he tenido que esperar a que empiece la casa de Micky Mouse, soy en definitiva una mala madre... Tengo pollo al oporto en el fuego, y una guarnici�n de trigo con setas para acompa�arlo tambi�n haci�ndose, una lavadora puesta otra esperando a que la tienda, el pelo sucio que sin falta me tengo que lavar ahora, antes de ir a buscar a mi suegra que quiere venir hoy al cole con nosotras, menos mal que nos ha tocado en el periodo de adaptaci�n el turno de 12:30 a 14:00 que si no...

Un beso, Miriam G.

Anónimo dijo...

Nada, nada, Miriam, excusas.....

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho, tan tierno, todo lo que escribe esta Sra es todo lo que megustaría a me decir ñpero no sé expresarloo. Un beso . Mam

el loco oficial dijo...

La vuelta al cole, a mí la mía me ha enternecido, volver a ver a mis alumnos (aunque los míos tienen hasta 18 tacos)..
el poema me gusta, sobre todo la última frase, esa "potencialidad-pédica"..
pd: hoy acabo de comprarme vidas minúsculas de P. Michon (gracias Enrique). Un saludo!

Anónimo dijo...

Bellísimo poema, misterioso y esperazado como esos pasos diminutos que aún no dejan huella, ni pasado.




Saludos...

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