martes, junio 12, 2007

Robert Frank y Ray Loriga

Estoy estos días con Ray Loriga, con su libro Días aún más extraños (El Aleph.2007), recopilación de artículos que, aunque los conocía por la prensa, leídos así, seguidos, como una novela, adquieren una significación nueva: lo que antes era una instantánea arroja ahora una historia, el mapa exacto de un aquí y ahora no siempre fáciles de reconocer (mucho menos de perfilar) , aunque sean los nuestros. Magnífico libro, de un magnífico escritor.

El artículo Robert Frank contra Robert Frank de Ray Loriga está dedicado a la serie The americans, resultado de un viaje de Frank por Estados Unidos en 1955 (en este enlace se puede conocer algo más)

Dejo aquí un tres retazos del texto de Loriga y algunas de las fotos de Robert Frank.

" Robert Frank será siempre y para siempre un paradigma de las tirantes relaciones que un artista está obligado a mantener con su entorno, con su tiempo, con la historia del arte y por descontado consigo mismo"

"... Frank derribó finalmente el momento fotográfico, para dibujar el tiempo"

"Si en Evans el tiempo se marchita gloriosamente, en Frank uno percibe la importancia de un segundo en el orden infinito de todos los segundos de la historia. Evans se merece el paraíso por regalarnos lo que se ha perdido, Robert Frank no merece menos por darnos lo que aún no ha sido"









Hace un año: Lunes, Magia y Daniel Chesterfield


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14 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo primero que leí de Ray Loriga fue:

Lo peor de todo no son las horas perdidas, ni el tiempo por detrás y por delante, lo peor son esos crucifijos hechos con pinzas para la ropa.

Me gustó, me sé ese trocito de memoria. Utilicé frases de Héroes en dedicatorias, postales y mensajes para mi buzón de voz. Su tío estaba casado con una amiga mía, así que tengo sus libros dedicados ;-). Conocí a sus padres, una pareja peculiar, encantadora, y muy artística. Me quedé en Trífero, quizá es un buen momento para retomarlo donde lo dejé.

Su tío, el marido de mi amiga, escribió una novela, buscaré la referencia, donde se completa en cierta forma la historia de lo peor de todo, bueno más bien es lo que sucedió antes. Por cierto, esa novela la publicó la misma editorial que el libro de 091.

Un beso, Miriam G.

Anónimo dijo...

Qué buenos retazos nos has dejado, Enrique, y las fotos,mmmm...

Gracias

Pussy Galore dijo...

Recuerdo que a Loriga le cogí mucha manía durante la uni porque todo el mundo lo adoraba, ya sabe la necesidad de ser rebelde y tal. Tendría que releerlo, porque Heroes lo debo de tener por casa.
Un beso!

Enrique Ortiz dijo...

Me encantaba ese comienzo, Miriam y me parece lo mejor de esa novela. Ya veo que estás al día con Loriga, pero,eso sí: no te pierdas ni El hombre que inventó Manhattan ni éste. Son formidables, una estupenda madurez. Un beso, Miriam.

Gracias, Marsu; no estaba convencido de la utilización que estaba haciendo esta mañana de la palabra retazo y la he buscado en el DRAE (cosa que no me gusta mucho hacer, porque me gusta que cada uno utilice las palabras como quiera). Pero sí, me servía para lo que la estaba utilizando. Ahora la leo en tu comentario y me gusta más, si cabe. Un beso, Marsu.

Entiendo esa manía, Pussy; pero como he dicho más arriba, no se pierda El hombre que inventó Manhattan. Loriga se reiventa así mismo, es un prodigio de narrativa buena, buena, buena. De todas formas, lo mejor de Loriga lo publicó El Europeo, una especie de relatos cortos magníficos que voy a ir copiando por aquí ya que no sé si están editados. Un beso, Pussy y gracias por el comment.

Jesús Alonso dijo...

Loriga cada día es mejor. Quizá Trifero es más flojo aunque tiene mucha gracia.

SONIA FIDES dijo...

Estoy de acuerdo con Jesús, será por nuestro común de rubios, creo que Loriga ha logrado que se me olvide la noñería de "Trífero" y "Del hombre que inventó Manhattan", recreando y recreándose en este libro masticable que deja un fántastico sabor de boca... Creo que todo recomenzó después de "Teresa ,el cuerpo de cristo"

Un abrazo y gracias por traer a tu blog historias siempre interesantes, por este universo ecléctico que es un gustazo.

Sonia.

Cayetana Altovoltaje dijo...

Yo, igual que Pussy, le cogí manía durante la carrera. Le daré otra oportunidad, ya que lo recomienda gente que sabe de lo que habla.

Francisco Ortiz dijo...

Mi maestro, en otra época, Robert Frank, a quien estudié bien y sobre el que incluso di un curso en el Centro andaluz de la Fotografía. todo lo que se pueda decir sobre él es poco, se queda corto al lado de la envergadura de su obra verdaderamente inmortal. Lástima que Loriga no me guste, que lo que apunta es lo archisabido, pero está bien insistir. PD: "Tormenta alrededor de una fotografía" (Quique) y "Descubrimiento de la lentitud" están ya encima de mi mesa, comprados en una librería granadina. Un abrazo.

Enrique Ortiz dijo...

Gracias, Jesús; no he leído Trifero, pero he decidido ir hacia atrás con Loriga; tienes mucha razón en eso de que cada día es mejor; el único pero que le pongo es que noto algo de involución (hacia lo pureta, hacia el pensamiento de los que nos hacemos viejos, como Muñoz Molina, vamos, hacia la derecha). Un abrazo, Jesús.

Gracias, Sonia; he dado una vuelta por tu blog y he quedado encantado con tus poemas; no he visto la peli de Loriga y le tengo ganas, a ver... Las gracias desde luego a ti, sí que es un gustazo. Un abrazo, Sonia.

Caye, te digo lo mismo que a Pussy: dadle una oportunidad, es un buen escritor que lo tiene todo para dejarnos boquiabiertos. A ver si se centra en los libros. Es muy de ráfagas y en las distancias cortas es tremendamente bueno. Un beso, Caye.

Imagino, Francisco, que para alguien que entiendo de fotografía sí, son cosas obvias; a mí me han sorprendido, más cuando no sabía nada de este fotográfo (no, no te enfades conmigo :) Tengo ganas de aprender más de fotos, de leer sobre fotográfos, de ver fotografías. En cuanto a esos dos libros, no sé, me da como algo de reparo; piensa que son pecados quasiadolescentes, nada más. Muchas gracias, Francisco y un abrazo fuerte, amigo.

Anónimo dijo...

Hola a todos (por segunda vez desde la encuesta sobre "La mejor novela...")

Las fotos realmente cortan la respiración - muchas gracias, porque yo (tampoco) lo conocía.

Los comentarios sobre Loriga me han gustado, describen exactamente cómo he ido descubriéndole. Primero acercándome con algo de curiosidad pero sobre todo desconfianza (esa portada de Héroes...) y teniendo que admitir(me) que me gustaba a pesar de todo. Aquí os dejo, para los que estéis indecisos un pequeño pasaje que (creo) bien merece el resto del libro, "Días Extraños" que además ahora es difícil de encontrar. Para mí Loriga es un escritor de pasajes brillantes, conseguidos - siempre me deja la sensación que sólo por eso mereció la pena leer el libro.

"Ella tenía miedo del tiempo. De hacerse vieja, y yo tenía miedo del tiempo porque sabía que todos sus enemigos terminaban por ser los míos. Me dijo:
- He soñado que me salían arrugas.
Tenía veintinueve, pero su cara era aún la de una niña. No había ni rastro de arrugas.
Ni la sombra del rastro de una arruga. Ella notó que la estaba mirando.
- Ya sé que no están aún ahí. Pero he soñado que llegaban. Debe ser una señal.
- Voy a quererte igual con arrugas.
- No se trata de eso. Los hombres no sabéis nada del tiempo. El tiempo es nuestro problema.
No insistí. Los hombres no sabemos nada del tiempo. Yo sabía que seguiría queriéndola, pero eso no arreglaba todos sus problemas.
Yo me metía en la cama y ella estaba despertándose. Casi siempre era así. Yo trabajaba por la noche y me acostaba cuando ya había amanecido. A veces ni siquiera trabajaba, sólo bebía y esperaba a que fuera de día. Pasábamos dos o tres horas juntos en la cama. Como dos trenes muy largos que se cruzan.
- No eran unas arrugas muy grandes, pero eran las primeras. Como esos guías que se mandan por delante del grueso del ejército. Los hombres no sabéis nada del tiempo, pero el tiempo está ahí, y no hay manera de librarse de él.
Yo no sabía muy bien qué decir.
- Abrázame fuerte. Si hubieras estado aquí no me habría pasado toda la noche soñando.
En eso tenía razón. Si yo hubiese estado allí habríamos dado un par de vueltas por encima del colchón y ella se hubiese dormido con una preciosa sonrisa en la cara. Pero el caso es que no me gusta dormir por la noche.
Nunca me ha gustado.
La abracé lo más fuerte que pude, hasta que sentí que podía romperla por la mitad, entonces aflojé. Ella volvió a respirar.
- Si sigues apretando así no voy a tener que preocuparme por el tiempo.
Después nos quedamos dormidos. Ella tenía la cabeza encima de mi pecho. A eso lo llamaba ella "Mi sitio". Antes de quedarme dormido pensé en lo que mejoraría todo con el tiempo. Pero no supe cómo decírselo, porque yo también tenía miedo. Como si no fuera un hombre.
"


Por favor, si hay un abogado en la sala que me diga si esto infringe los derechos de copyright. Estoy paranoica.

Y besos.

Anónimo dijo...

Al igual que las fotos de Robert Frank, "El hombre que inventó Manhattan" te transporta en el tiempo y te hace ser partícipe de una historia.

José Vicente Martín Payán dijo...

a mi me gustó "caidos del cielo" y la peli tambien "la pistola de mi hermano" héroes, claro, héroes...

José Vicente Martín Payán dijo...

yo creo que se puso de moda decir que le tenías manía un poco porque es de tu misma generación y un poco la envidia, en fin. a mi me parece que a veces hace prosa poética si se me permite, con retazos de todo, poesía, filosofía, diálogos, música etc... no he leido lo último de lo que habláis pero lo compraré. saludos.

R. dijo...

Me encanta Ray...me encanta.
Saludos.

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